Una cuidadora de 44 años indicó que cerca de las 17 del domingo la mujer quería fumar, por lo que la llevó al patio en una silla de ruedas, a la cual la ató para que no se levantara y la tapó con una manta porque el día estaba muy fresco. Luego de encender el cigarrillo la dejó sola, debido a que tenía que atender a los demás pacientes.
En ese momento parece que la anciana se habría quedado dormida con el cigarrillo encendido, el cual habría entrado en contacto con la manta y provocó que se quemara y afectara su cuerpo.
La hija de la víctima denunció que es el segundo episodio grave que ocurre en menos de un mes con su madre.
Dijo que en enero decidió llevarla a un geriátrico debido a que su madre tiene Párkinson y necesita cuidados especiales, pero a los pocos días de estar en el lugar la dejaron sola en el baño, donde se cayó y se habría fracturado cuatro costillas.
Vanesa Reyes, dueña de la residencia Aires de Abril, sostuvo que la mujer ingresó al geriátrico en enero y acordaron con la hija que lo mejor era que estuviese atada a la silla de ruedas, debido a que por su avanzado deterioro neurológico intenta levantarse y no tiene fuerza para mantenerse de pie sola, a lo que la hija estuvo de acuerdo.
La dueña indicó a Diario UNO que la mujer también pidió que dejaran fumar a su madre, quien lleva con ella una cartera con los cigarrillos y un encendedor. Si bien estuvieron de acuerdo, Reyes había dado la orden que estuviese muy controlada, ya que para ella y para el médico, la paciente no estaba en condiciones de manipular esos elementos sola.
En el momento del accidente, Reyes relató que la cuidadora corrió de inmediato para auxiliar a la mujer, y ella misma se expuso al fuego para salvarle la vida, y también sufrió quemaduras en uno de sus brazos.
Reyes aseguró que tienen 12 pacientes y que varios de ellos declararon cómo fueron los hechos, y que en ningún momento hubo abandono de persona.
Además, sostuvo que tiene todas las habilitaciones correspondientes, y nunca tuvo un problema en las inspecciones que recibió, y que cuenta con el personal adecuado para atender a los abuelos. Además, es uno de los pocos geriátricos de la provincia que no tuvo ningún caso de coronavirus durante la pandemia.