Hecho en General Alvear

Un pastor iba a admitir un abuso sexual y quedaría libre pero se arrepintió por un insólito motivo

Alejandro Kondraituk (76) iba a recibir una pena en suspenso por el abuso sexual que habría cometido contra una menor de edad pero canceló el acuerdo a último momento

Este lunes estaba previsto darle punto final a una investigación por abuso sexual en General Alvear, pero la audiencia terminó de una forma insólita. Un pastor iba admitir haber agredido sexualmente a una menor de edad y sería condenado pero quedaría en libertad. Sin embargo, el acuerdo judicial se frustró a último momento.

La investigación se inició en julio de 2019 cuando una licenciada en Trabajo Social entrevistó a una niña de 15 años en el barrio El Cerrito, en la localidad de Bowen. Los equipos interdisciplinarios gubernamentales estaban monitoreando la situación de la adolescente ya que había sido madre recientemente y vivía en condiciones familiares vulnerables.

En medio de esas intervenciones, la niña manifestó que años atrás había sido víctima de un abuso sexual por lo que se notificó a las autoridades judiciales.

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El pastor fue identificado como Alejandro Kondratiuk Kowalik (76), quien fue imputado por dos hechos de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto.

El pastor fue identificado como Alejandro Kondratiuk Kowalik (76), quien fue imputado por dos hechos de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto.

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En la causa penal, la víctima declaró en cámara Gesell y detalló que entre diciembre de 2013 y 2015 había sido tocada en sus partes íntimas por un pastor del centro religioso ubicado en su barrio. Era su abuela quien la llevaba a ese templo y donde el agresor aprovechó ocasiones en las cuales se quedaba solo con la menor, por ejemplo cuando la llevaba hasta su casa en su vehículo.

Tras cometer los tocamientos, el hombre le daba plata, caramelos o le compraba helados a la víctima, según relató.

El pastor fue identificado como Alejandro Kondratiuk Kowalik (76), quien fue imputado por dos hechos de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto, delito que prevé una pena de 3 a 10 años de prisión.

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La defensa del sospechoso llegó a un acuerdo con la Fiscalía para evitar ir a juicio y resolver todo en un proceso abreviado. El acuerdo fue que Kondraituk admita la acusación y reciba una pena de 3 años de prisión en suspenso, es decir, que no se haría efectiva la detención si cumple ciertas normas de conducta.

Todo estaba encaminado para que un juez dicte la sentencia pero, cuando le leyeron las reglas que le iban a imponer, el acusado echó para atrás el juicio abreviado. Fuentes judiciales detallaron que el pastor estuvo de acuerdo con la pena, con realizar un tratamiento psicológica y con una orden de restricción hacia la víctima.

Sin embargo, se mostró disconforme respecto a una prohibición de acercamiento al centro religioso donde prestaba sus servicios.

Ante este panorama, ahora la Fiscalía deberá solicitar la elevación a juicio del expediente y se realizará un debate convencional en los próximos meses.

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