"Este tipo de sentencias insólitas no sólo atenta contra el trabajo de prevención de la seguridad, sino que también desalienta a todo el sistema, desde el personal de Policía Científica que encontró una prueba determinante, pasando por el de Investigaciones que siguió las pistas para detener al imputado, hasta el fiscal que trabajó para que fuese condenado; porque el mensaje que da el juez es que nada de eso vale", despotricaron.
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La agencia de autos MyR fue víctima de un asalto en junio del 2023 por 3 sujetos que usaban barbijos. De allí se robaron una camioneta que fue abandonada y en la que la Policía Científica encontró un barbijo cuyo ADN apuntó a un sospechoso, pero el juez lo absolvió.
Repasemos. El 1 de junio del 2023, cerca de las 14.30, tres hombres con barbijos asaltaron esa agencia de calle Tirasso al 1974 de Guaymallén y golpearon duramente al encargado. De allí se llevaron una moto Twister 250 cc dominio 711-DMY, color gris y una camioneta Toyota HILUX 4X4, dominio AE 972 MI color blanca.
Aún sangrando por los golpes que recibió, el encargado logró avisarle al dueño de la agencia y este también hizo lo mismo con la propietaria de la camioneta robada, que la había dejado en la agencia para que la vendieran.
Como la Toyota tenía sistema antirrobo Lo Jack, se activó en el momento el rastrillaje y el corte de combustible del rodado. Así fue que cerca de las 15.15 (45 minutos después del asalto) ingresó un llamado al Centro Estratégico de Operaciones (CEO) contando que la camioneta robada había sido abandonada en la calle Salomón Mayara casi intersección Leloir del Barrio Champagnat.
Cuando el personal de Policía Científica acudió al lugar y revisó la Toyota robada, encontró en el piso -en el lugar del conductor- "un barbijo de tela de color negro con la inscripción Puma que consta como Indicio 09", según figura en el expediente.
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El Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas confirmó que el ADN encontrado en el barbijo que se halló en la camioneta robada pertenecía al imputado.
Gentileza: Prensa Gobierno de Mendoza
Esa prueba fue llevada al Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas y del análisis del barbijo se obtuvo un perfil genético que correspondía a Daniel Cadia Accinelli, ya que el hombre contaba con varios antecedentes penales y condenas, por lo que su perfil genético ya había sido cargado al registro tiempo atrás.
Sin embargo, tras el juicio Cadia Accinelli fue absuelto por el juez Bermejo, ya que para el magistrado el hecho de haber encontrado un barbijo con ADN del acusado en el objeto robado durante el asalto no era prueba concluyente para situarlo en el hecho. Para Bermejo, esa prueba pudo haber sido plantada por alguien "enemistado" con Cadia.
En cambio el mismo juez Bermejo lo condenó a dos años de cárcel por una causa de violencia de género, porque un mes después del asalto cayó detenido por una denuncia que radicó su pareja -a quien golpeó y le mordió la cabeza para impedirle salir de su casa-. En su historial delictivo, Cadia cuenta con antecedentes de robos, asaltos y varias condenas que comenzaron en el 2010.
El ADN, ¿es una prueba concluyente o puede generar dudas?
Cuando el director del Registro de Huellas Genéticas Digitalizadas -el doctor Miguel Marino- acudió al juicio, describió cómo confirmó que el ADN del barbijo encontrado en la camioneta robada en el asalto coincidía con el que tenía cargado ese registro y que pertenece a Cadia.
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El titular del Registro de Huellas Genéticas, Miguel Marino confirmó que el perfil genético encontrado en el barbijo pertenecía al imputado.
“Allí se encuentra un perfil único genético masculino y lo cruzamos con la base de datos, habiendo obtenido un match positivo en 2023. Ese resultado se vuelve a analizar en la pericia forense, y obtuvimos el mismo resultado: el material del barbijo pertenecía a esa persona”, explicó en alusión a Daniel Cadia Accinelli.
Marino precisó que ese registro cuenta con una base de datos con imputados y condenados. "Match positivo significa que un perfil genético de una evidencia presenta identidad con un perfil genético de la base, así el perfil genético de la evidencia coincide con la de la base. No hay otra persona que pueda tener ese mismo perfil”, aclaró.
Sin embargo, para el juez Bermejo esa prueba no fue concluyente para ubicar a Cadia en el lugar del asalto, sino que la calificó como un indicio, porque no se halló en la agencia asaltada ninguna otra prueba que ubicara al sospechoso en el lugar del atraco.
Que objetó el fiscal para apelar el fallo de la absolución
El fiscal Oscar Malla, que investigó el asalto a la agencia de Guaymallén, había pedido para Cadia una condena de 7 años y medio por considerarlo autor penalmente responsable de los delitos de "robo agravado por el uso de arma impropia en concurso ideal con robo agravado por ser en poblado y en banda". Pero ante la absolución que definió el juez Mateo Bermejo, decidió apelar su fallo.
Lo hizo basándose en algunos cuestionamientos clave.
Por un lado critica que el juez Bermejo califique sólo de "indicio" a la prueba de ADN con el perfil genético de Cadia hallado en el barbijo que se encontró en la camioneta robada en el asalto, y por tanto la considere "insuficiente" para sustentar una condena penal.
En sus fundamentos, Bermejo había admitido: "Se trata de un objeto que sin duda fue utilizado por el imputado, pero no puede saberse ni cuándo ni cómo lo utilizó. Así, por ejemplo, pudo ser reutilizado por otra persona sin que queden rastros de su uso o bien pudo ser lanzado allí con el sólo fin de perjudicar al imputado". Y reforzó su teoría marcando que en el lugar del asalto no se encontraron huellas o muestras de ADN que ubicaran a Cadia allí.
Por el contrario, el juez le dio entidad a la declaración de un amigo de Cadia, que en el juicio -dos años después de ocurrido el asalto- recordaba con lujo de detalles el horario y las tareas de albañilería que supuestamente habría hecho el acusado el día del atraco en una obra en construcción en la que él lo había empleado. En esa declaración, ese testigo marcó una y otra vez que Cadia solía usar muchos barbijos y que los descartaba continuamente.
En su apelación, el fiscal Malla cuestiona que el juez Bermejo no analizó la prueba "conforme a las reglas de la sana crítica racional, respetando los principios de la lógica, la psicología y la experiencia común" y define su análisis como "ilógico, parcial e incompleto".
Para sostener esa crítica, Malla plantea que el magistrado en su sentencia no puede explicar cómo pudo pasar que en la camioneta robada en la agencia, que fue encontrada 45 minutos después del violento asalto que perpetraron 3 delincuentes con barbijo, aparezca un barbijo en el lugar del conductor con el ADN del imputado y que esa prueba haya sido "plantada" por un enemigo del acusado.
¿Es posible que en el escaso lapso que transcurrió entre que los autores abandonaron el rodado y la policía lo encuentra -45 minutos desde el momento del hecho -, haya podido “alguien” arrojar el barbijo negro con la huella genética del inculpado dentro del vehículo para comprometerlo?
Sí, es posible. Ahora bien, ¿Es probable que ello haya ocurrido? Claramente no. Es que “posible” se refiere a que algo puede suceder, mientras que “probable” se refiere a que algo es más verosímil o tiene más opciones de ocurrir.
Suponer que en ese escaso lapso de tiempo, “alguien” colocó el barbijo en el rodado con el extraño propósito de perjudicar al imputado, importa un razonamiento claramente forzado y alejado del sentido común", concluyó Malla en su apelación.