Por Catherina [email protected]
En el enfrentamiento entre hinchas mataron de un tiro a Gustavo Pelegrina, que estaba como espectador. Un niño de 10 años que quedó envuelto en la revuelta sufrió severas lesiones y fue operado
En el enfrentamiento entre hinchas mataron de un tiro a Gustavo Pelegrina, que estaba como espectador. Un niño de 10 años que quedó envuelto en la revuelta sufrió severas lesiones y fue operado
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Personal policial arrestó ayer en Guaymallén en horas de la mañana a otro joven sindicado como uno de los autores del asesinato de Gustavo Pelegrina, quien presenciaba un partido de futsal y quedó en el medio de una pelea entre barras de Argentino e Independiente. Con este son tres los atrapados con relación a este aberrante crimen.
Los efectivos con refuerzo del GES llegaron hasta una vivienda de calle Vicente López donde procedieron a detener a Jonathan Araya (19) sin que el joven pusiera resistencia. Lo subieron a un móvil y lo trasladaron a Contraventores, en el Palacio Policial, y fue puesto a disposición del fiscal de Delitos Complejos Daniel Carniello donde recayó la causa por la muerte del joven padre de tres hijos, el pasado 26 de diciembre.
No se descarta en fuentes de la investigación de que el magistrado proceda a imputarlo del grave delito de homicidio criminis causa, que tiene una pena máxima de prisión perpetua. Esto estará condicionado a la certeza que se tenga de que Araya fue quien disparó contra el infortunado hombre.
De lo que sí hay certeza es de que el sospechado se encontraba el día del crimen en el Poliguay, donde también resultó herido por aplastamiento un niño.
En su momento la defensa del hoy detenido había solicitado al fiscal Carniello que se mantuviera la libertad de su cliente para que este se entregara, pero el pedido no fue aceptado por el magistrado.
El otro sindicado como cómplice en el hecho y que fue detenido oportunamente es Leonardo Sosa (19), además de un menor de 15 años quien es inimputable, al que se conoce en el ambiente delictivo como el Tonga. Según trascendió al momento del arresto de este menor, él puede haber sido el autor del disparo en la cabeza a Pelegrina que terminó con su vida casi al instante.
El enfrentamiento
El 26 de diciembre, Gustavo Pelegrina –de 29 años, casado, padre de dos hijos y de uno que aún está en el vientre de su viuda– estaba en la cancha del Polideportivo de Guaymallén (Poliguay) mirando un partido de fútbol sala entre la Municipalidad de San Martín y el equipo local.
Sorpresivamente, más de 15 barras identificados con el Club Atlético Argentino, de la calle Mitre de Guaymallén, llegaron en motos y entraron a la fuerza al polideportivo. Con piedras, palos y armas de fuego iban en busca de los bombos de Independiente Rivadavia que tenía la hinchada del Poliguay.
Una batahola se generó en pocos minutos y algunos testigos señalaron que escucharon al menos seis disparos.
Uno de los tiros fue a parar a la cabeza de Pelegrina, quien en medio de los disturbios habría intentado huir pero no lo logró. La bala que fue fatal para él lo alcanzó cerca del estacionamiento y en el mismo hecho un niño fue aplastado y sufrió heridas.
Ese sector está del lado opuesto a la puerta de la calle Gomensoro, por donde se dice que ingresaron los atacantes de la barra de Argentino para dar el golpe, supuestamente, a sus pares de la Lepra que estaban en el lugar como invitados.