La persecución culminó cuando el conductor de la camioneta chocó contra un árbol y fue detenido por personal de la Policía de la Ciudad.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el detenido es primo hermano de Ricardo Papadopulos, el joven de 21 años que estuvo prófugo y finalmente se entregó tras atropellar y matar a Isaac Sus, un niño de 5 años que cruzaba junto a su madre la avenida Directorio y San Pedrito, en el barrio de Flores, el pasado 17 de diciembre y que quedó filmado en cámaras de seguridad.
Si bien el hombre fue detenido porque escapó de la policía a bordo de una camioneta robada, luego los investigadores determinaron que ese vehículo tenía vinculación con el crimen del policía Rivas.
El policia que fue asesinado en Navidad por Pablo Papadopulos.jpg
Por eso, el detenido quedó a disposición del fiscal Medone, quien lo indagó en la tarde de este jueves por ese homicidio, un delito que prevé penas de hasta 25 años de prisión.
Según los investigadores, para llegar a Papadopulos se realizó un trabajo de análisis del mapa del delito en el que se encontraron casos de robos similares en la zona de San Justo, en los cuales participaron delincuentes que fugaban en un Fiat Siena gris, como el que se utilizó en el crimen de Rivas.
En uno de esos episodios registrados en cámaras de seguridad, los delincuentes robaron una camioneta Amarok gris, precisamente la misma que conducía Papadopulos al momento de ser detenido.
Además, los pesquisas determinaron luego que ese Siena gris que utilizaba la banda para concretar los hechos era propiedad de Pablo Ariel Papadopulos.
El mayor de la policía Rubén Rivas fue asesinado el pasado 24 de diciembre cerca de las 19, cuando salía de saludar a su madre por la Navidad en su casa de la calle Cabrera al 1300, en el partido de La Matanza, en el oeste del conurbano.
Cuando estaba por ingresar a su vehículo, un Chevrolet Aveo color negro, Rivas fue sorprendido por dos hombres armados quienes intentaron sustraerle el rodado.
Los investigadores precisaron que en ese momento, Rivas se identificó como policía y sacó su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros, pero fue atacado por los asaltantes, quienes al menos le dispararon cuatro veces y lo mataron.
Tras el ataque, los delincuentes escaparon acompañados por al menos dos cómplices que los aguardaban a bordo de un Fiat Siena gris.