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La muerte de la joven que sigue siendo un misterio en Estados Unidos.
La misteriosa muerte
A las 3:20 de esa madrugada, las cámaras de seguridad captaron a Kenneka Jenkins tambaleándose cerca del mostrador de recepción, aparentemente intoxicada con alcohol y/o drogas.
Cinco minutos después, se la vio salir de un ascensor en un piso inferior. La última imagen de ella, grabada a las 3:32, la muestra entrando en una cocina en desuso, acercándose a un gran frigorífico en el hotel que estaba fuera del alcance de la cámara.
Aproximadamente una hora después, sus amigas, que tenían su celular y las llaves del coche, llamaron a su madre para informarle que no podían encontrar a la joven. El cuerpo fue encontrado 22 horas después de su desaparición dentro del congelador con la puerta cerrada. Un empleado del hotel la descubrió muerta, tendida boca abajo, con un corte en el pie y un zapato faltante.
La autopsia oficial determinó que Kenneka Jenkins murió de hipotermia, con alcohol y un medicamento en sangre. Según la familia, no tenía prescripción para esa droga. No se encontraron signos de trauma significativo, aunque se observó un hematoma en su pierna.
Las teorías contrapuestas sobre la muerte
La policía de Estados Unidos clasificó el caso como una investigación de muerte, sin sospechas iniciales de homicidio. Sin embargo, la falta de imágenes mostrando a Kenneka Jenkins entrando al congelador generó críticas.
A pesar de que la investigación oficial concluyó que la muerte fue accidental, las circunstancias inusuales alimentaron teorías de conspiración. En redes sociales se analizaron videos de la fiesta y las grabaciones de seguridad, sugiriendo que Kenneka Jenkins fue asesinada o que las imágenes fueron editadas para encubrir un crimen.
Algunos afirmaron escuchar conversaciones sobre violación o asesinato en videos de la fiesta, mientras otros especularon que sus amigas la traicionaron por dinero. Estas teorías sobre la muerte fueron desmentidas por la policía de Estados Unidos, que afirmó que no había evidencia de juego sucio ni de otra persona en la cocina.