Se trata de Brian Pardo (22), el principal sospechoso de ultimar a Nicolás Mondaca (28) en San Rafael.

Se entregó el Huevo, acusado de asesinar a sangre fría tras un festival

Por UNO

En pocas horas se logró resolver el asesinato de Javier Nicolás Mondaca, el hombre de 28 años que fue asesinado a sangre fría tras una pelea en San Rafael durante la madrugada del lunes. El presunto autor material del hecho se entregó ante la Justicia y su padre también fue detenido, acusado como cómplice.

Durante la mañana del lunes, los investigadores del Sur estuvieron centrados en la búsqueda de los principales sospechosos. A Brian Carlos Pardo (22), conocido en la zona como Huevo, y a su padre (55) los habían ubicado en el teatro de los hechos diversos testigos ante las autoridades.

Es así que los uniformados realizaron un allanamiento en la casa de la familia Pardo. En ese procedimiento lograron detener al progenitor y también secuestraron distintos elementos, entre estos, una camisa que tiene manchas hemáticas.

Sin embargo, el Huevo, sindicado como el autor material del asesinato, siguió prófugo de la Justicia durante algunas horas. Todo cambió en la mañana de este martes, cuando el joven se presentó junto a su abogado ante personal de Investigaciones y quedó detenido.

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Ambos se encuentran a disposición del juez Gabriel Ravagnani y su situación procesal es más que complicada. No sólo distintos testimonios los señalan como las personas que discutieron con Mondaca, si no que el cotejo genético entre las manchas de la camisa incautada y la sangre de la víctima fatal serán fundamentales para establecer el nexo con el homicidio.

Pelea fatal

No era la primera vez que Nicolás Mondaca y el Huevo Pardo mantenían diferencias. Por motivos que se investigan, víctima y presunto victimario discutían cada vez que se veían. La Fiesta del Caballo, en Salto de las Rosas, no fue la excepción.

Ambas personas mantuvieron una discusión en medio del evento, aunque en esa instancia no pasó a mayores. Ya en horas de la madrugada de ese lunes, Pardo -padre e hijo- interceptaron al trabajador rural en Cañada Seca, a unos 10 kilómetros del predio El Mangrullo.

La víctima, que estaba regresando a su domicilio, sufrió heridas de arma blanca en espalda, brazos, piernas y cuello, por lo que falleció a los pocos minutos.

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