Cuando policía, bomberos y ambulancias llegaron al lugar minutos después se encontraron con que los cinco ocupantes del ascensor estaban encerrados en el habitáculo, ya que el dispositivo tenía una puerta bloqueada por la deformación del choque. Tras cortar la energía, los bomberos cortaron la abertura de la cabina con una barreta especial y un expansor hidráulico para liberar a los jóvenes, que estaban conscientes pero en estado de shock. Junto a personal médico, cada una de las victimas fue rescatada e inmovilizada con cuello ortopédico sobre una tabla espinal, para luego ser trasladadas a distintos efectores.
Dos de los siniestrados fueron derivados al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y tres a distintos sanatorios privados, entre ellos el Parque y el Español. Los primeros fueron una mujer de 25 años y un varón de 22, ambos con traumatismos múltiples leves que no revisten gravedad. “Los dos jóvenes llegaron en ambulancia correctamente inmovilizados con collar y tabla, en estado de conciencia, orientados y hablando. Estaban compensados hemodinámicamente y los estudios realizados arrojaron resultados normales, por lo que fueron dados de alta”, aseguró Jorge Vittar, director del Heca. Uno de los jóvenes derivados al privado tenía una pierna fracturada, pero no corría peligro.