Un hombre de 40 años que conducía borracho, cayó al agua con el vehículo, logró escapar del auto y se fue a dormir sin percatarse que su acompañante había quedado atrapado dentro del habitáculo, quien finalmente murió ahogado. El trágico hecho conmocionó a todos los vecinos de la localidad de Buey Muerto, en Santiago del Estero.
El individuo le había robado el auto a su cuñado para ir a bailar y terminó emborrachándose en el boliche Club Las Malvinas. En momentos que regresaba a su casa, perdió el control del vehículo, un Volkswagen Gol Trend, y el rodado cayó a un lago.
Una hazaña desesperada, le permitió al conductor salir por la ventanilla delantera del coche, se fue a su casa, le contó lo sucedido a su esposa y se fue a dormir.
Pero al día siguiente, al despertarse, se acordó que su amigo estaba en el coche y convocó a un grupo de compañeros para que lo ayuden a retirarlo del lugar. Al llegar a la zona del accidente, determinaron que Maximiliano Matías Santillán, de 33 años, murió ahogado.
Inmediatamente después del macabro hallazgo, el joven se presentó en la subcomisaría de Colonia Simbolar para confesar lo que había sucedido. El caso quedó a cargo de la titular de la Unidad Fiscal de turno, María del Pilar Gallo, junto con la coordinadora de la dependencia, Natalia Saavedra.
El cadáver del acompañante estaba en la parte delantera del automóvil con los pies en dirección al parabrisas, como si hubiera intentado destruirlo para salir mientras se ahogaba, de acuerdo a fuentes de la investigación.
En tanto, hallaron una ventanilla baja y presumen que por ahí habría salido el acusado. Además, encontraron dinero, un cuchillo y elementos personales.
Familiares de la víctima fatal fueron testigos del operativo para sacar el auto del lago y vieron cómo el cadáver de Santillán fue retirado del interior del vehículo. Uno de los primos del fallecido se acercó al cuerpo y lo identificó, en medio del llanto de los familiares que llegaron al lugar.
Fuente: Crónica.