Cerca de las 15.30 un empleado de la empresa Dicetours (Grupo 700) debía salir de la oficina de la compañía de la terminal local con la recaudación del momento y llevarla al banco para depositarla. Eran pocos metros, apenas una cuadra. El dinero fue metido dentro de una bolsa de nailon negra y el empleado partió caminando, como era la rutina. Cuando el hombre caminó unos metros, un desconocido lo empujó, logró arrebatarle la codiciada bolsa y salir corriendo. Hubo persecución de transeúntes y también de policías, pero el descuidista logró meterse en un baldío y desapareció. “Pese a que hay un destacamento policial en la terminal, nadie informó de esto. Este hecho se hubiera podido evitar”, indicó ayer el jefe de la departamental Rivadavia, Sergio Yanzón. Con respecto al monto, el comisario indicó que “recién (por ayer a las 20) se están realizando las primeras actuaciones judiciales en la Unidad Fiscal y se debe precisar el monto exacto. Por el momento hay versiones diversas”. Alguna de esas versiones indicaba que el monto robado era superior a los $50.000. Lo que sí está claro es que esa suma de dinero era la recaudación de la mañana de todos los colectivos que llegaron a la terminal de Rivadavia de esta empresa y además los abonos escolares y estudiantiles, que se comenzaron a vender intensamente en estos días por el inminente inicio del ciclo lectivo. Yanzón dejó en claro que “el ladrón no utilizó armas, fue un simple arrebato”, por lo que jurídicamente está calificado como un robo simple.