abraham y crivellaro.jpg
Los hermanos Abraham y Crivellaro, tres de los condenados por la golpiza en un boliche.
Ahí ocurrió lo peor. Escuchó un grito de "¡cuidado!", pero ya era tarde. "Me encuentro rodeado de cuatro personas que empezaron a patearme. En un momento les dije que pararan si ya me habían pegado pero me dijeron que era por hacerme el vivo. Recibí golpes en el rostro que por suerte no me dejaron inconsciente. En un momento me dieron un fuerte golpe en la boca y ahí le grité a una de mis amigas que se me tire encima porque no iban a parar de pegarme. Los chicos se fueron corriendo pero una de mis amigas tomó la patente de la camioneta", narró.
La víctima sufrió fracturas en el rostro y la luxación de un hombro, lesiones que hasta el día de hoy, siete años después, le siguen generando molestias ocasionales.
Este martes se realizó un juicio abreviado donde los hermanos Gerónimo y Federico Abraham, Emiliano Crivellaro y Leandro Pérez admitieron haber participado del ataque en patota. Recibieron una pena de 1 año de prisión en suspenso. "Me gustaría que se hubiera resuelto antes pero estoy satisfecho de que por fin se haya terminado. Algunos de ellos me pidieron perdón en el juicio", sentenció.