Un mensaje de WhatsApp y una foto de Facebook metieron a Juan Marcelo Villareal (18) en la cárcel. El joven está acusado de perpetrar un robo armado en Tunuyán y la víctima lo reconoció mediante estas herramientas tecnológicas. Sin embargo, la Justicia ordenó que recupere su libertad.
El hecho ocurrió hace tres meses en ese departamento del Valle de Uco, cuando cuatro jóvenes abordaron a dos hombres. Uno de los asaltantes empuñó un revólver calibre 22 y apuntó a la cabeza de una de las víctimas, sacándoles de esta forma sus pertenencias.
Tras el hecho la Justicia comenzó a investigar pero todo se esclareció gracias a un misterioso mensaje. Uno de los hombres asaltados conocía a una persona que vivía en el barrio La Tablada –su identidad nunca trascendió- que le dijo los nombres de los presuntos autores del hecho, quienes justamente residen en esa misma barriada.
La víctima comenzó a buscar en las redes sociales los nombres de los sospechosos y encontró el perfil del Yunior, uno de los menores de 17 años señalados en el hecho y quien portaba el arma de fuego. Al buscar sus fotos logró reconocerlo y también a Juan Villareal.
El hombre aportó las evidencias a la Unidad Investigativa Departamental (UID) y se avanzó en la detención de los implicados. Las víctimas incluso los señalaron luego en una rueda de reconocimiento.
El juez de Instrucción Oscar Balmes los imputó por el delito de robo agravado en poblado y en banda, con la utilización de un arma de fuego y con la participación de un menor de edad. Como era el único mayor que participó del hecho, sólo Villarreal quedó detenido.
El abogado defensor del joven presentó un pedido de excarcelación que, si bien el juez rechazó en primera instancia, luego fue avalado por la Cámara de Apelaciones en lo Criminal.
El letrado se basó en que si bien en el hecho participaron menores de edad, había una escasa diferencia entre su defendido y el resto de la banda -6 meses- por lo que no se puede aplicar el agravante.
Además indicó que Villarreal tiene bajos recursos y las posibilidades de fugarse para vivir en la clandestinidad son bajas. También señaló que durante los allanamientos no se encontraron armas de fuego ni los elementos robados.
Los camaristas accedieron al pedido. En primer lugar, siguieron los lineamientos del abogado y quitaron el agravante por la participación de menores. De esta forma, la pena del delito en caso de condena pasó a tener un máximo de 3 años, por lo que se convirtió en excarcelable.
"No se han introducido elementos de prueba que permitan afirmar que Villarreal haya utilizado al menor para delinquir o pretendido incluir al menor de edad en la comisión del delito", manifestaron desde la Cámara el pronóstico de sanción no puede computarse más allá de tres años de prisión.
Este factor, sumado a que el acusado no tiene antecedentes penales y no existe riesgo de fuga par las autoridades, motivó la decisión de los magistrados.
De esta forma, Villarreal recuperará su libertad tras pagar una caución de 5 mil pesos y fijar un domicilio en el Valle de Uco, ya que seguirá ligado a la investigación penal por el asalto.
Fuente: Diario UNO de Mendoza