Antes de dar a conocer el veredicto a través de una videoconferencia, Brizuela pronunció sus “últimas palabras” en las que aseguró que la persona quién disparó contra el colectivero fue el otro joven ya condenado.
“Es cierto, pero aquel fue el autor material bajo la dirección de él, y así fue la acusación de la fiscalía”, explicó una fuente judicial.
“López Brizuela preparó la celada, el escenario, convocó al otro y el otro fue quién efectuó los disparos”, indicó el pesquisa consultado, quien se mostró satisfecho con el fallo de los jueces Gabriela Rizzutto, Matías Deame y Eduardo Alberto Sbriz.
En tanto, la fuente recordó que el celular que los asesinos de Alcaraz robaron a una transeúnte cuando huían de la escena del crimen “fue determinante para el esclarecimiento del hecho a partir de la geolocalización” de los imputados y que esta tarea la llevó a cabo “un cuñado de la víctima”.
La pena impuesta en la tarde de este lunes, minutos después de las 16.30, coincidió con la que había solicitado durante la etapa de alegatos el fiscal de juicio Sergio Antín, quien también le imputó el agravante de la “participación de un menor” tanto en el homicidio como en el robo.
Este requerimiento había sido acompañado, a su vez, por el abogado Walter Fidalgo, en representación de la familia Alcaraz, quien consideró que durante el debate quedó establecido con pruebas y testimonios que el imputado estuvo en la escena del crimen y participó del ataque.
“A Leandro le dictaron la sentencia de muerte por querer cobrar el boleto, los medios y la sociedad, acompañaron a la familia un mes, y hoy secó la sangre. La familia está sola”, dijo el abogado del particular damnificado.
Por su parte, Jésica, la viuda del colectivero, expresó que esperaban una “condena ejemplar” para que “esto deje de pasar como moneda corriente, para que no sigan destruyendo familias y sobre todo para que ningún niño o niña tenga que pasar por lo que pasa” su hija.
En la misma causa, el 19 de octubre del 2019 fue condenado tras juicio abreviado homologado por el juez de Menores de La Matanza, Daniel Oscar Testi, un joven que al momento del crimen era menor de edad y recibió una pena de 14 años de prisión.
En ese sentido,el juez determinó que este muchacho siga internado en el Instituto de Menores de La Plata, mientras que la sentencia quedó firme el año pasado.
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 22 de abril de 2018, cuando Alcaraz conducía el interno 103 de la línea 620 y, al llegar a una parada situada en Santiago Bueras y Concordia, en Virrey del Pino, fue asesinado de un balazo en el tórax y otro en el cráneo, ambos efectuados con un revólver calibre 38.
Según reconstruyeron los investigadores, el homicidio fue cometido luego de una discusión que el chofer mantuvo con un pasajero porque no tenía carga en la tarjeta SUBE, tras lo cual éste llamó al supuesto cómplice para que concretara el crimen.
Al día siguiente del homicidio fue arrestado un adolescente de 17 años que permaneció preso cuatro días hasta que fue liberado por "falta de pruebas" por decisión del juez de Garantías del Joven 2 de La Matanza, Sergio Polti.
En tanto, el 2 de octubre de 2018, la Policía detuvo a los dos principales sospechosos del crimen, quienes finalmente fueron condenados.