Banda de ladrones
El primero de los hechos que se ventiló en el juicio ocurrió en las vísperas de Navidad de 2019. Cerca de las 3.30 un grupo de sujetos simularon ser policías de Investigaciones y realizaron un falso allanamiento en una casa ubicada en el barrio Parque Oeste de Godoy Cruz. Golpearon a los presentes y amenazaron con balearlos si no entregaban la plata. Lograron sustraer tan sólo $3.200.
El 10 de enero siguiente, bajo la misma modalidad, irrumpieron en una casa ubicada en calle O'Higgins de Godoy Cruz, a pocas cuadras del Ministerio de Seguridad. Los malvivientes habían recibido el dato de un preso sobre dinero en efectivo que había en ese lugar. Vestidos de policías, lograron reducir a una jubilada a la que le sustrajeron una caja fuerte con $380 mil y otros elementos como celulares y un televisor.
Nueve días después, en horas de la tarde, forzaron una puerta ventana para ingresar a una casa ubicada en calle Aguirre, en Villanueva, Guaymallén. Los moradores no estaban en el lugar. Sustrajeron $80 mil, tres televisores, una consola de videojuegos, prendas de ropa, parlantes, herramientas y celulares, entre otros elementos.
De la misma manera ingresaron a una casa ubicada en la Sexta Sección, sobre calle Laprida, en la mañana del 24 de enero de 2020. Ingresaron tras romper una puerta y se llevaron 300 dólares y una cantidad de indeterminada de yuanes y dólares taiwaneses. La víctima era una joven de 23 años descendiente de asiáticos.
El 12 de junio de 2020 cometieron el hecho más violento, ya que aprovecharon la amistad de uno de los integrantes de la banda con un joven de 22 años. Pactó reunirse a tomar algunas bebidas en la casa de uno de los condenados, en Carrodilla, y en ese momento ingresaron cinco ladrones gritando: "Somos de la Brigada". Redujeron al morador, lo maniataron y hasta lo rociaron con whisky. Luego le sacaron la llave de su domicilio ubicado en Jesús Nazareno, irrumpieron en el lugar, redujeron a su madre y le dijeron que tenían a su hijo secuestrado. De esta forma le sustrajeron 13 mil dólares y otra suma menor de pesos argentinos.
El último golpe tuvo lugar el 28 de enero de este año en el barrio Portal de Urquiza, ubicado en Maipú, donde los asaltantes ingresaron tras forzar un portón y se terminaron llevando $5 mil y un par de relojes.
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