Por Leonardo Otamendi
Un accidente doméstico fatal terminó con la vida de un niño de 6 años en su casa de Palmira, San Martín. El chico produjo sin querer un incendio y se escondió debajo de una cama para que su madre no lo reprendiera. Los bomberos, una vez que sofocaron el fuego, encontraron el cadáver del pequeño.
Era una casa precaria, con techo de caña. Se incendió por un juego de niños, en definitiva por el juego de la víctima: Maciel Uriel Valentini, de 6 años.
La vivienda estaba ubicada en el lote 11 de la manzana M de Villa Adela. El siniestro se produjo alrededor de las 12.15.
Maciel estaba jugando con el encendedor, mientras su madre, Jorgelina Orellano (34) y sus hermanos, María Luz (12) y Leonel (3), estaban en otros sectores de la casa.
La mujer, mientras hacía sus tareas, perdió de vista a Maciel, quien al prender fuego un objeto y ver que las llamas crecían, se escondió debajo de una cama.
Cuando Jorgelina advirtió que las llamas tomaban la casa, rescató a sus otros dos hijos, a Leonel y María Luz. Creyó, según le dijo a la Policía, que Maciel no estaba en la vivienda, que estaba en lo de un vecino.
Los bomberos sofocaron el incendio y en una habitación encontraron el cadáver del nene, debajo de la cama. Esto se lo habría contado la hermana a los efectivos que intervinieron en el lugar del siniestro.
En tanto que el resto de la familia, la madre y los dos hijos, fueron hospitalizados en el Perrupato. Los chicos sufrieron intoxicación por inhalación de monóxido de carbono y la madre también, además de quemaduras tipo A en el rostro y en ambas manos.