Tras escuchar la confesión, los policías se dirigieron al domicilio de la pareja, la casa 250 del barrio Albatros 27, y encontraron el cuerpo de la víctima tendido sobre un charco de sangre, con una profunda herida en el cuello y otras lesiones en distintas partes del cuerpo.
Gómez señaló además que Soria, quien no poseía antecedentes violentos ni delictivos, antes de dirigirse a la comisaría, había corrido el cuerpo de su esposa y lavado la escena del crimen, pero aparentemente con fines distintos a un encubrimiento.
Según el jefe policial, el asesino intentó limpiar la escena para preservar a los hijos de la pareja, que se encontraban en la casa.
En declaraciones reproducidas por el sitio del diario La Nueva Provincia, Gómez admitió que se notaba un incremento en los hechos de violencia de género y familiar en los últimos tiempos.
Sin embargo, especuló con la posibilidad de que en realidad esos episodios "siempre existieron, pero ahora la gente denuncia más".
El autor del crimen quedó a disposición del fiscal en turno del Departamento Judicial de Bahía Blanca como implicado en una causa por ·"homicidio agravado por el vínculo".
Fuente: Noticias Argentinas