Mientras los detectives tecnológicos analizan las cámaras de seguridad de la zona y los de Policía Científica analizan la evidencia del lugar, los investigadores analizan la historia de vida de la víctima fatal. En ese sentido se abrieron tres frentes que alimentan la hipótesis de que la víctima fue atacada en venganza por un problema anterior.
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Matías Miralles tenía varios antecedentes por delitos menores.
Miralles había sido investigado por varios delitos como hurto de vehículos, estafa -fue sobreseído- y violación a la Ley de Estupefacientes. Este último dato es el que llamó la atención de los sabuesos policiales que ahora indagan si existía una deuda de drogas entre el occiso y los potenciales sospechosos. Esta versión está alimentada por el hecho de que no está claro cuál era el medio de vida del hombre -una versión difusa apunta a que tenía dos autos que los hacía funcionar como remis trucho-.
Otro de los antecedentes penales de Miralles fueron dos condenas por violencia de género. La última de ellas fue el 17 de marzo de 2021 en un juicio donde recibió 3 años de prisión por amenazas y desobediencia. Terminó recuperando la libertad en forma condicional el 11 de enero pasado. Fuentes ligadas al caso explicaron que la expareja de Miralles pertenece a un entorno "picante" por lo que es otra de las pistas a profundizar.
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La tercera pata de la investigación es la declaración de algunos testigos que apuntaron que hace pocos días el hombre había protagonizado una pelea en un boliche con un grupo de personas "complicadas".
Por ahora hay más preguntas que respuestas en el expediente que lidera el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello pero existen varios caminos a seguir en busca de encaminar la pesquisa.
