Cuantioso. Unos $60.000 y valiosas alhajas fueron lo que se llevaron dos delincuentes armados en Maipú. Pese a tener a la vista el auto en el que escaparon los sujetos, la orden de allanamiento tardó 8 horas.

Les roban, identifican a los ladrones pero la orden de allanar demoró ocho horas y no se halló nada

Por UNO

Un violento asalto a una familia de Maipú en el que se llevaron $60.000 y valiosas alhajas trajo aparejado no sólo el terror a sus integrantes sino también la impotencia de ver que de la Oficina Fiscal 10 de Maipú actuaron negligentemente pese a contar con datos puntuales del auto donde escaparon los ladrones, según relató a UNO una de las víctimas.

El ataque fue a las 7.30 del sábado, aunque se conoció recién ayer, cuando Víctor Roa (47) llegaba a su vivienda ubicada en el barrio Viejo Tonel II de Maipú a bordo de su camioneta Amarok.

Dentro de la casa y esperando para abrirle la puerta estaba su esposa, Sandra Albertarelli (45), cuando imprevistamente apareció un joven de aproximadamente 20 años con un revólver y lo apuntó. Esto bajo la mirada aterrorizada de la mujer, que decidió abrirle al maleante porque “si no lo hago nos matan a todos y con el riesgo de que haciéndolo podíamos correr la misma suerte. Pero lo decidí bajo mi entera responsabilidad”, confió la mujer. Fue cuando apareció un cómplice y “a ambos nos hicieron tirar al piso .Allí comenzaron a atarnos con precintos en las manos y en los pies”.

Ante la amenaza que significaba ver a su esposo con una pistola apuntándolo, ella les dijo dónde estaba guardada la suma de $60.000, que hallaron en la cajita que les indicó.

Uno de los ladrones subió a la planta alta pidiendo a los gritos que les entregaran la caja fuerte, que no tenían y así se lo hicieron saber. De todos modos se apoderó de varias y costosas alhajas y bijouterie que la dueña de casa había traído de Estados Unidos, donde había vivido varios años. “Sé que no las volveré a recuperar. Todo esto tiene un valor afectivo muy grande, diría más que el dinero. El sujeto bajó y por suerte no se dio cuenta de que en una pieza estaban mi mamá y mi sobrina de apenas 7 años. Yo temblaba del miedo de que les hicieran algo .A mi madre le vaciaron la cartera con sus documentos y nos encerraron con llave”.

Negligencia e impotenciaParecía que los delincuentes iban a ser atrapados porque un policía vecino de la familia les había tomado la patente del Corsa en el que escaparon. El efectivo al enterarse de lo ocurrido a la familia Roa aportó los datos al 911 y allí establecieron a quién pertenecía el vehículo y el domicilio donde se hallaba, en calle Molinero Tejeda al 2000 de Las Heras. Dieron intervención a la Oficina Fiscal 10 con la esperanza de agilizar el trámite y hacer un allanamiento, pero la dependencia judicial maipucina recién se decidió a hacerlo a las 18. O sea 8 horas después.

Cuando la policía llegó a la casa lasherina estaba el Corsa en la puerta con la patente que había transmitido el 911 y adentro un hombre, una mujer anciana y un joven. Pero como el dinero no apareció desde la fiscalía dejaron sin efecto la medida. El dueño de casa nunca fue citado para que diera al menos explicaciones de por qué su auto estaba implicado en un hecho delictivo que podía haber tenido consecuencias mucho más graves. “Esto no quedará así, haremos las denuncias correspondientes ante quien corresponda, que en este caso es la Procuración de la Corte”, aseveró la víctima indignada.