Intento de femicidio

Le disparó en la mandíbula a su exnovia pero declaró que el tiro "se le escapó"

La Fiscalía solicitó que el rotisero Luis Ernesto Rojas (37) continúe detenido por la tentativa del crimen en Godoy Cruz ocurrida a fines de agosto pasado. Las pruebas en contra del sospechoso

Para la Fiscalía de Homicidios no hay dudas de que Luis Ernesto Rojas (37) tuvo una clara intención de matar a su exnovia al efectuar un disparo hacia su rostro. Un juez, previo a analizar las pruebas que comprometen al hombre en el expediente, compartió esa visión y le dictó la prisión preventiva por el intento de femicidio ocurrido a fines de agosto pasado en Godoy Cruz.

Desde la mañana del 28 de agosto pasado que el hombre está privado de su libertad luego del episodio ocurrido en una casa ubicada en el barrio Tres Estrellas, donde reside la víctima de 30 años junto a su hijo de 12 años. Según sostiene la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, el imputado conocido como Chispita llegó hasta el lugar portando una pistola calibre 380. No era la primera vez que protagonizaba un hecho de violencia de género durante el año que estuvieron en relación -se habían separado hacía 3 meses-.

La mujer advirtió la situación y le pidió a su hijo que se encerrara en el baño. Luego enfrentó al agresor quien le gritaba "vos sos mía", según declaró. Terminó con un impacto de bala que atravesó su mandíbula y por cuestión de centímetros no dañó ningún órgano vital del cráneo. La cuñada, a quien la mujer había llamado por teléfono y le pidió que notifique a la Policía que Luis Rojas estaba amenazándola, llegó hasta el domicilio cuando Rojas escapaba. También asistió a la víctima hasta que quedó internada en el Hospital Central.

► TE PUEDE INTERESAR: Cayó el sospechoso de matar a un chico de 15 años que quedó en medio de un cruce de bandas

Chispita Rojas declaró en el expediente que en realidad había comenzado a disparar hacia el aire porque había un par de sujetos que lo querían atacar y "estaba regalado". En esa situación fue que su expareja le recriminó la balacera, lo que originó la discusión donde "se me escapó el tiro" que impactó en el rostro de la mujer.

Sin embargo, la fiscal Lazo solicitó la prisión preventiva del sospechoso con una batería de pruebas en su contra: tenía rastros de pólvora en las manos, en un allanamiento en su casa encontraron el arma de fuego, la mujer y su hijo declararon sobre el contexto de violencia de género y el imputado había consumido alcohol, cocaína y marihuana. A estas evidencias se sumó que está imputado por tentativo de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, por lo que arriesga una pena de 10 a 15 años de prisión.

El abogado defensor, Gastón Andino, no planteó objeciones al pedido de la Fiscalía pero adelantó que esperan otras pruebas -como las pericias psicológicas- para solicitar un cambio de calificación en un futuro bajo la hipótesis de que se trató de un disparo accidental.

Finalmente, el jueves pasado el juez Diego Flamant ordenó que Rojas continúe privado de su libertad mientras avanza la investigación en su contra.