Alejandra [email protected]
Víctima. Así describió Fernanda Del Sero (29) el momento en que vio a Dardo Moura, el mormón que abusó de ella y de su hermana. Condenado a 14 años, había escapado
Víctima. Así describió Fernanda Del Sero (29) el momento en que vio a Dardo Moura, el mormón que abusó de ella y de su hermana. Condenado a 14 años, había escapado
Alejandra [email protected]
Ayer a las 13, la historia policial que mantuvo en vilo a todo el país las últimas semanas tuvo uno de sus primeros desenlaces: Dardo Enrique Moura llegó desde la alcaldía de Tunuyán a la penitenciaría de Bahía Blanca. Allí también se inició otro capítulo, ya que el ex mormón acusado de abuso sexual empezó a cumplir con sus 14 años de prisión, tras la condena que recibió en el 2009 y de la que estuvo prófugo escondiéndose en el Valle de Uco.
“Fue shockeante porque no esperaba verlo apenas llegara y tenía su cara a dos metros. Él no esperaba verme. Pero sentí un gran alivio. Hasta que no llegara este día no iba a estar tranquila y puedo decir que, finalmente, la justicia en este caso sí existió”, describió Fernanda Del Sero (29) las sensaciones que experimentó al presenciar la llegada de Moura a Buenos Aires.
Ella junto con su hermana Melisa (26) fueron víctimas de abuso sexual perpetrado por Moura cuando tenían 11 y 8 años, respectivamente. Él es el esposo de su hermana mayor Alejandra. Luego de las investigaciones pertinentes, el Tribunal en lo Criminal Nº1 bahiense lo sentenció a 14 años de prisión, pero se fugó en el 2009, antes de escuchar el veredicto.
“Cuando se leyó la sentencia tuve la satisfacción de lograr una condena trascendental, pero a la vez nos sentimos frustradas porque estaba libre. Después siguió la incertidumbre de no saber cómo estaban mis sobrinos o mi hermana, pero me agotó hasta que dije ‘ya lo van a encontrar’”, relató esta mujer casada, que se enteró del paradero del ex mormón el mismo día en el que la policía de Tupungato lo interceptó en Gualtallary, cuando intentaba huir nuevamente.
Eso ocurrió el pasado viernes 3, luego de que allanaron su vivienda en Tunuyán unos días antes, comprobando que se había fugado del lugar donde había residido junto con su esposa y sus tres hijos los últimos cuatro años.
Quien se hacía llamar Enrique Loydi se vinculó públicamente con los vecinos del Valle de Uco, ya que trabaja en el ámbito de la publicidad y la comunicación –dirigía una emisora local–. “No me extraña que haya llegado a la gente, porque tiene mucha ‘labia’. Es una persona enferma, que tiene una personalidad narcisista y egoísta, pero yo ya no le temo y hablo porque no me extraña que haya hecho algo similar estos años y quizá alguien no se anime a hablar”, agregó una de las víctimas del ex obispo. Con respecto a la relación con su hermana mayor, Fernanda aseguró que su familia mantuvo comunicación luego de la aprehensión, pero que ella intentó persuadirlos para que dejaran de salir en los medios: “Está desquiciada porque asumió que nos creía, pero lo defendió a él en todo momento”, dijo.