masacre de james holdmes
James Holmes cometió una de las masacres más recordadas en Estados Unidos.
La masacre en un cine de Estados Unidos
James Holmes, un ex estudiante de neurociencia de la Universidad de Colorado, no tenía antecedentes penales antes del tiroteo. Sin embargo, su vida personal mostraba señales de deterioro.
Había abandonado su doctorado tras fallar un examen oral clave y enfrentaba problemas emocionales tras una ruptura amorosa. Su defensa argumentó que sufría de esquizofrenia, con pensamientos intrusivos y delirios que lo llevaron a planear la masacre como una forma retorcida de “restaurar su valor personal”.
Lo cierto es que las selfies tomadas por James Holmes, recuperadas de su celular y presentadas como evidencia en el juicio, son un reflejo escalofriante de su estado mental. En ellas, aparece con el cabello teñido de naranja brillante, en un aparente homenaje al Joker, el villano de la saga de Batman.
masacre de james holmes
James Holmes cometió una de las masacres más recordadas en Estados Unidos.
En una imagen, posa con lentes de contacto negros que oscurecen sus ojos, sacando la lengua y sosteniendo un arma. En otra, sonríe con una mueca macabra, mostrando su equipo táctico y un arsenal que incluía un rifle semiautomático, una escopeta y una pistola. Estas fotos fueron tomadas el 19 de julio de 2012, apenas horas antes de la masacre.
La masacre en sí fue planeada con precisión. James Holmes compró armamento y equipo táctico durante meses, incluyendo granadas de gas lacrimógeno, chalecos antibalas y miles de balas.
Durante la masacre, ingresó al cine por una salida de emergencia que él mismo había dejado abierta, lanzó gas lacrimógeno y disparó indiscriminadamente contra la audiencia, que inicialmente pensó que se trataba de una broma relacionada con la película.
El autor de la masacre fue condenado a 12 cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional. Actualmente tiene 37 años y cumple su condena bajo estrictas medidas de seguridad debido a amenazas de otros reclusos.