El origen es de Bolivia. El ingreso es por el norte argentino. El destino final: la región de Cuyo, especialmente en Mendoza. En el medio: tour de compras, 32 sospechosos y una familia que hacía el pasamanos. Todo estos componentes están detrás del histórico secuestro de 90 kilogramos de cocaína que se concretó a fines de la semana pasada en una propiedad ubicada en Maipú.
La ruta de los 90 kilos de cocaína: los vínculos con Bolivia, los tours de compras y la distribución en Mendoza
Pese a que no hubo detenidos, la semana pasada se concretó uno de los secuestros de cocaína más importantes de los últimos años
Desde hace varios meses que las autoridades policiales y judiciales cooperaron en la investigación que lleva adelante la fiscal federal Patricia Santoni. El caso se desprendió de otra causa por narcotráfico en Mendoza en la cual se secuestró un teléfono celular y se extrajeron datos claves. Se detectó que había una familia -se reserva su apellido- que coordinaba el traslado, acopio y distribución de la cocaína.
La familia estaba marcada con movimientos en la zona productiva del límite entre Guaymallén y Maipú. Bajo la tapadera de que eran chacareros, en realidad estaban tras el comercio de estupefacientes a gran escala, casi como si fueran una especia de mayorista. La pesquisa identificó un total de 32 sospechosos -ninguno ha sido detenido aún- que dentro de la narcobanda se dividían en 3 grupos de trabajo: quienes iban a buscar la droga al norte argentino, quienes la acopiaban en Mendoza y quienes la repartían a medianos y pequeños vendedores al consumidor final.
La ruta de la cocaína
El trabajo de hormiga de los investigadores detectó un modus operandi. La familia radicada en Mendoza hacía contactos en Bolivia, donde tienen familiares, quienes eran los proveedores de la cocaína. Con el trato apalabrado, viajaban en vehículos particulares hacia Orán, en la provincia de Salta, con importantes sumas de dinero en efectivo para realizar el pago de la droga -de hecho, en uno de los allanamientos se encontraron 80.000 dólares-.
El estupefaciente ingresaba al país por el paso internacional Aguas Blancas. Luego, el viaje hasta Mendoza era generalmente oculto en equipaje de pasajeros de tours de compras. Estos micros turísticos, que en nuestra provincia son muy comunes que crucen hacia Chile, también funcionan en el norte argentino para adquirir productos a mejor precio en Bolivia o Paraguay. Los colectivos llegaban luego a la feria ubicada en San José, Guaymallén, donde finalmente la cocaína se trasladaba a un domicilio para acopiarla y entregarla a los vendedores radicados mayormente en Mendoza, aunque también en San Juan y San Luis.
Los investigadores sabían que el millonario cargamento de cocaína -valuado en 1.300.000 dólares- había llegado y se activaron los mecanismos para una serie de allanamientos que se realizaron a fines de la semana pasada. En la casa de la familia en cuestión, ubicada en Rodeo del Medio, fue que encontraron los 90 kilogramos de esa droga.
En las tareas de inteligencia previa, los drones de la policía habían filmado a una mujer entrando y saliendo del lugar. Cuando la Policía irrumpió en el lugar la detuvo. Terminó siendo una adolescente de 14 años, hijo del matrimonio buscado en la investigación. Fuentes judiciales detallaron que la menor aseguró que sus padres "habían salido a trabajar" y quedó a disposición del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), quien ordenó que quede bajo la tutela de un abuelo paterno.
Si bien le secuestro de droga fue importante, la investigación sigue su curso ya que hay 32 sospechosos identificados que no han sido capturados. Incluso se ha notificados a las autoridades de otras provincias para ayudar a la detención de los integrantes de la narcobanda que tenía más de un millón de dólares en cocaína en su poder.






