Pero antes de inicio de la cuarentena en marzo pasado, los jóvenes ya se movían en el ambiente de la noche. De hecho estaban ligados a una productora que realizó algunas fiestas electrónicas en bodegas y boliches del Este provincial.
Lo cierto es que tras la fiesta clandestina del domingo, una joven denunció haber sido abusada por uno de los organizadores. Incluso se habla de que la víctima habría sido sedada con estupefacientes para concretar el abuso sexual en Rivadavia.
Se inició un expediente judicial que está en manos del fiscal departamental Carlos Giuliani. Fuentes judiciales confirmaron que el sospechoso se encuentra prófugo. Mientras es buscado por las autoridades, se avanzará con las pericias -médicas, psicológicas y toxicológicas- para ratificar lo que denunció la joven.
En tanto que en las redes sociales se habla de una cadena de encubrimiento por parte de los amigos del principal sospechoso de hecho.