Neal Falls, el asesino serial que fue ultimado
Neal Falls, el asesino serial que fue ultimado
Tras abandonar la escuela secundaria, Neal Falls trabajó en empleos de baja remuneración, incluyendo un puesto como guardia de seguridad. Durante este período, comenzaron a surgir señales de conductas desviadas, como el abuso de animales y acusaciones de acoso sexual que lo obligaron a renunciar a su empleo por estos crímenes menores.
El fatídico encuentro con Heather Saul ocurrió cuando el asesino serial respondió a un anuncio online. Al llegar a la casa, la amenazó con una pistola, exigiéndole elegir entre “vivir o morir”. Pero en realidad él mismo fue víctima de un crimen.
Lo que siguió fue una lucha desesperada por la supervivencia. La mujer logró desarmar al asesino serial durante un forcejeo en la cocina. Luego le disparó, matándolo en el acto.
La policía de Estados Unidos determinó que se trató de un claro caso de defensa propia y la trabajadora sexual no enfrentó cargos por el crimen. Sin embargo, lo que encontraron en el vehículo del muerto desató una investigación mucho más profunda.
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Boston, confirmó que en los últimos treinta días, detuvieron a casi 1.500 inmigrantes. Miembros del Departamento de Policía de Dighton bloquean una carretera en Dighton, Massachusetts en Boston, Estados Unidos. Crédito: EFE/EPA/CJ GUNTHER.
Era un asesino serial
En el auto de Neal Falls descubrieron lo que describieron como un “kit de asesinato”: hachas, machetes, cuchillos, esposas, una pala, un chaleco antibalas, una tina de goma lo suficientemente grande para contener un cuerpo, lejía y bolsas de basura.
Además, en su bolsillo hallaron una nota con los nombres y números de teléfono de seis trabajadoras sexuales, todas vivas, pero que la policía de Estados Unidos cree que podrían haber sido objetivos futuros del asesino serial.
La investigación posterior reveló que el asesino serial había vivido en múltiples lugares de Estados Unidos y comenzaron a explorar conexiones con casos no resueltos de trabajadoras sexuales asesinadas o desaparecidas.
A pesar de las sospechas, la falta de evidencia física directa ha impedido confirmar la culpabilidad de Neal Falls como asesino serial.