Se demoraron seis meses en entregar los informes. La menor de un año había sido intoxicada con alcohol. Los padres están detenidos acusados de homicidio agravado.

Investigan al Cuerpo Médico Forense por la muerte de una beba

Por UNO

La causa de una beba de un año que murió en diciembre de 2017 golpeó puertas adentro al Cuerpo Médico Forense (CMF). El procurador Alejandro Gullé inició una investigación interna porque los profesionales se demoraron seis meses en entregar un informe que era determinante para la investigación: la beba tuvo una broncoaspiración producto del alcohol que tenía en su cuerpito. Los padres están detenidos y ahora los investigadores deberán determinar si fue una negligencia o un homicidio intencional.

El sábado 16 de diciembre de 2017, la pequeña Pilar Abigail Báez llegó al hospital de Lavalle ya sin vida. La beba había muerto de una broncoaspiración. La fiscal de Homicidios Claudia Ríos ordenó en ese momento una serie de pericias de rutina para este tipo de casos, entre ellas estudios anatomopatológicos para determinar la causa de esa broncoaspiración de la nena.

Los profesionales del CMF eran quienes debían hacer esos exámenes. Seis meses después le hicieron llegar los resultados a la fiscal Ríos y las pruebas eran determinantes en el giro que tuvo la causa. La nena tenía gran cantidad de alcohol en el estómago, equivalente a 1,4 gramos de alcohol en sangre, lo que le produjo una intoxicación que derivó en la muerte.

Dado que el CMF se demoró tanto tiempo en enviar esos resultados, cuando se ordenó la búsqueda de los padres de la menor, Jesús Báez (28) y Rocío Altamirano (20), ya no estaban en el domicilio en el que vivían, por lo cual su detención se demoró aún más. Ambos ya fueron encontrados y el fiscal Carlos Torres, en remplazo de Ríos por la feria judicial, los imputó por homicidio agravado por el vínculo.

Gullé, frente a esta demora de los médicos, ordenó hacer un sumario interno para saber por qué se demoraron tanto en informar los resultados que tenían. La idea de la procuración es que la situación se resuelva cuanto antes y determinar si hubo irregularidades en la acción de los profesionales del cuerpo, que por el momento no tiene director designado. En caso de encontrar alguna negligencia en el accionar del CMF arriesgan sanciones administrativas.

La fiscal Ríos, por su parte, deberá continuar la investigación de la causa ya que ahora resta saber cómo fue que la bebita ingirió esa cantidad de alcohol, en qué circunstancias y si fue intencional. Además, los investigadores deberán averiguar también si los dos padres son igualmente responsables por el hecho o si alguno, por ejemplo, no estaba en el momento en el que la nena fue intoxicada.

Por ahora los padres están imputados por homicidio agravado por el vínculo, una pena que arriesga una pena única de prisión perpetua y no contempla ni mínimos ni máximos. Pero de acuerdo con el avance de la investigación esta carátula podría cambiar por ejemplo a homicidio culposo, también conocido como el "homicidio negligente", en donde los padres quizás no tuvieron la intención de matar a su hija, y en ese caso las penas serían considerablemente menores.

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