Iba a comprar una moto y terminó asesinado. Esta es la primera reconstrucción de los hechos que han realizado las autoridades sobre el crimen de Jonathan Gastón Valdez, el joven baleado en Luján de Cuyo en la tarde del jueves. La identidad del presunto autor fue develada.
Yoni, tal como le decían en su entorno, se encontraba cerca de las 17 en las inmediaciones de la cancha de Luján Sport Club junto a su padre. Según relató el progenitor, habían quedado en reunirse con una persona para comprarle una motocicleta.
Cuando se dirigían al lugar, el joven se encontró con una persona con quien tenía problemas de vieja data. Incluso una línea investigativa sostiene que el ambos habían protagonizado un tiroteo previo, aunque esta versión no ha sido confirmada por los pesquisas.
Lo cierto es que esta persona tomó un arma de fuego y le efectuó un certero disparo que le impactó en su cabeza, más precisamente en la ceja izquierda. Pese a que sus familiares lo trasladaron a un centro de salud cercano, Yoni Valdez llegó sin vida al establecimiento asistencial.
Según reveló un adelanto de la necropsia, la víctima fatal tenía una tatuaje en la zona del disparo. Estos rastros de pólvora indican que fue ultimado a corta distancia, probablemente a pocos centímetros.
Tanto su padre como un testigo presencial de identidad reservada prestaron declaración en el expediente que instruye el fiscal departamental Gustavo Stroppiana. Ambas versiones coincidieron respecto al autor del disparo, quien se encuentra prófugo.
Víctima y victimario vivían en la zona del Bajo Luján por lo que se desarrollaron dos allanamientos en las inmediaciones en busca del principal sospechoso, aunque los resultados fueron negativos, según detallaron fuentes judiciales.
Los pesquisas indicaron que Yoni Valdez, quien era padre de un niño que aún no cumple un año, también tenía antecedentes por distintos tipos de delitos, aunque no creen que esta sea el motivo que originó las diferencias con su verdugo.
