Los cuerpos fueron encontrados por un joven y un herrero que ingresaron a la casa al ver la puerta abierta. Ocurrió en Florencio Varela.

Golpearon, quemaron y asesinaron a una jubilada japonesa y a un vecino

Por UNO

La Policía investiga el crimen de una jubilada de nacionalidad japonesa y un vecino que la cuidaba, cuyos cuerpos fueron encontrados maniatados, con signos de que fueron golpeados y parcialmente calcinados en una vivienda de la localidad de Florencio Varela. Los asesinatos fueron descubiertos el miércoles en una vivienda situada en Cariboni al 2100, de esa localidad, y las víctimas fueron identificadas como Yoshiko Kunakuza, de 73 años, y Martín Quiroga, de 50. El doble crimen fue descubierto cuando un joven que habitualmente colaboraba con la mujer, llamó a la puerta de la casa y al no obtener respuesta, convocó al dueño de una herrería cercana para que lo ayudara. Al notar que las puertas de la casa estaban abiertas, el herrero y el joven se introdujeron al domicilio y se encontraron con los cadáveres, depositados en una cama matrimonial. Las principales sospechas apuntan a que las víctimas fueron golpeadas y torturadas por ladrones que entraron a la casa. Quiroga, un vecino y hombre de confianza de la casa, estaba al cuidado de la mujer por las noches ya que se encontraba sola, desde que su marido había viajado a Japón, donde reside uno de los hijos del matrimonio, por un problema de salud, mientras que otros dos hijos viven en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Córdoba, según la información publicada por el sitio local El Radar del Sur.En el caso tomaron intervención efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes. Las primeras sospechas apuntan a que los delincuentes ingresaron a la casa en la noche del martes con la modalidad "entradera", tras sorprender a Quiroga cuando llegaba a la casa. Aparentemente, los delincuentes lo golpearon con un elemento contundente -aparentemente una bifera de importante tamaño- y luego lo condujeron al interior de la casa. Una vez en el interior del inmueble, los investigadores infieren que la mujer y el hombre fueron golpeados y torturados para que revelen donde la dueña de casa guardaba el dinero. Si bien no se había establecido faltantes, se supone que los asesinos buscaban los ahorros de la mujer, que contaba con la jubilación de su marido y el alquiler de dos locales. Finalmente, las víctimas habrían sido atadas con precintos, arrojadas a la cama y sobre ellas se depositaron ropas, que luego fueron prendidas fuego. Por el momento los asesinos permanecían prófugo y en el macabro caso tomó intervención el fiscal Darío Provisionato, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1 de Florencio Varela.