Del otro lado de la línea, una mujer le decía que su hijo, que vive en el Gran Mendoza, estaba secuestrado y le pedía una suma de dinero para liberarlo. La historia estaba bien hecha y la delincuente tenía todo pensado. Incluso en el llamado hubo gritos de un hombre que se hacía pasar por el chico. Era un plan perfecto. Casi perfecto.
La delincuente no contó con que su víctima llamaría a la Policía. El miedo se había apoderado de ella. A eso se le sumaba que su hijo no atendía el teléfono pero en su cabeza, lo mejor fue llamar a la Policía y no se equivocó.
La propia Policía tomó la rienda de las negociaciones y acordaron llevar a Las Heras 32.000 pesos. Cuando llegaron al lugar de la transacción se encontraron con dos mujeres. Una de ellas de 37 años y otra de 15.
Al revisar sus antecedentes se encontraron con que la mujer era Karina Bardazza y la menor se trataba de su hija.
Quién es la extorsionadora
Karina Bardazza no es desconocida para la Policía, ni para la Justicia.
Hace unos años estaba en pareja con Darío Ocaña. Se encontraban en su casa cuando una bala ingresó a la vivienda e impactó en Ocaña. Se trataba de una bala perdida proveniente de una pelea entre dos bandas en las que la víctima no tenía nada que ver.
Qué pasó con el hijo secuestrado
Mientras todo el operativo sucedía, la Policía se dirigió a la casa de una familiar de la víctima a buscar al hijo.
El joven se encontraba en lo de una prima y la Policía lo encontró allí, dormido, sin saber de lo que estaba ocurriendo y no habiendo escuchado el teléfono.
Ya casi había salido el sol y la historia tenía un final feliz después de tanto terror y miedo por un secuestro virtual.