Avanza la investigación

Encontraron en Maipú el teléfono celular del carpintero asesinado Sergio Lobos

El artefacto del hombre que fue ultimado en los últimos días del año pasado estaba en propiedad de un menor que lo halló en forma circunstancial en San Roque

A más de 20 días del asesinato del carpintero de Palmira Sergio Lobos (63), este miércoles se encontró el teléfono celular de la víctima fatal. Las autoridades realizaron un procedimiento donde encontraron el artefacto, que lo tenía en su poder un menor de edad, y ahora buscarán recuperar datos que pueden ser valiosos para la causa.

El celular de la víctima fatal venía siendo buscado por los investigadores ya que se podría obtener información sensible para el expediente que lidera el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello. Los pesquisas obtuvieron el dato de que se encontraba en una vivienda ubicada sobre ruta 60, en San Roque, localidad que fue rastrillada en varias ocasiones cuando se buscaba el cadáver de Sergio Lobos.

Este martes se realizó un allanamiento en el lugar y se encontró el aparato. Lo tenía en su poder un menor de edad, quien explicó que el 27 de diciembre se encontraba cabalgando con unos amigos cuando lo encontró con la pantalla rota. El adolescente hizo arreglar el aparato y comenzó a utilizarlo en forma personal. Los pesquisas le creyeron y decidieron no detenerlo.

Ahora, el celular quedó en manos de personal policial de la División de Delitos Tecnológicos que intentará recuperar la información que tenía Sergio Lobos. Será una pericia clave ya que los investigadores todavía no confirman ni descartan si Víctor Hugo Zalazar, el asesino que se quitó la vida tras el crimen en Maipú, actuó en solitario o con un cómplice.

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Víctor Hugo Zalazar, el asesino del carpintero de Palmira.

Víctor Hugo Zalazar, el asesino del carpintero de Palmira.

Crimen en Maipú

Sergio Lobos -que era oriundo de Palmira- salió el martes 21 en su camioneta Ford Ranger. Su objetivo era comprar una barra antivuelcos para el rodado. Para ello iba a reunirse con un albañil con quien había trabajado anteriormente. Sin embargo, nunca más volvió a ser visto. Sus familiares hicieron la denuncia y se inició un expediente por averiguación de paradero.

Los pesquisas se dirigieron a la casa de Zalazar, el albañil, y realizaron un allanamiento, pero no estaba ninguno de los dos. A pocos metros se encontró la camioneta de la víctima que tenía algunas modificaciones: le habían quitado los estribos y le pintaron las llantas. Los investigadores creen que Sergio Lobos fue citado por el hombre para engañarlo y podría haberlo atacado por problemas personales.

El cadáver de Zalazar fue hallado el 24 de diciembre tras suicidarse colgado de un árbol. Mientras que el cuerpo de Lobos fue hallado cinco días después a la vera del río Mendoza, en la localidad de Barrancas.