El mendocino que protagonizó un grave suceso policial en las horas posteriores al histórico recital del Indio Solari en Tandil, cuando tomó como rehén a una joven empleada de un polirrubro, fue sometido a peritajes psicológicos y las conclusiones fueron todas coincidentes en el mismo diagnóstico: un delicado cuadro psicótico que merece ser declarado inimputable por la Justicia.
Según informa el diario El eco de Tandil, esta semana será clave para la suerte José Alberto González, todavía procesado por el delito que había sido tipificado como "privación ilegal de la libertad, mediante la retención de una persona con el fin de obligar a un tercero a hacer algo contra su voluntad y por haber logrado el propósito en concurso ideal con daño y lesiones leves en concurso real".
Serán los actores judiciales (fiscal, defensor y juez de Garantías) quienes definan precisamente el estado de inimputabilidad y, a partir de allí, sobreseerlo de aquel delito endilgado, para luego resolver el futuro del mendocino.
Evalúan que vuelva a Mendoza
Si bien existe unanimidad de criterio sobre el punto del estado psicológico del señalado cuando protagonizó el grave suceso, por estos días se debatirá cuál es el camino a seguir una vez definida su inimputabilidad. Si se ordena una internación compulsiva en un instituto cerrado de Tandil o se opta por otro tipo de lugar y régimen abierto, más cercano a Mendoza.
Claro que la defensa, a cargo de Diego Araujo, buscará minimizar lo concerniente a su tratamiento, argumentando sobre las consecuencias de remitirlo a un lugar cerrado.
Desde la otra parte, el fiscal Damián Borean, como el propio juez de Garantías, José Alberto Moragas, deben bregar porque lo que se decida no implique un riesgo para terceros. Esto es, para conceder un régimen abierto debe contarse con fundamentos que argumenten que el hasta ayer acusado se presentará voluntariamente a realizar el tratamiento dispuesto, espíritu que hasta aquí no ha sido acreditado por parte del todavía apresado.
Así las cosas, los próximos días serán claves para resolver el entuerto judicial, con la certeza sobre la declaración de inimputabilidad de González a partir de lo que concluyeron los especialistas consultados.
"Actuó bajo un grave cuadro psicótico, provocado por un agudo estrés que padecía que lo llevó a estar con insomnio por al menos tres días -desde Mendoza hasta Tandil sin dormir-, sumado a la ingesta de estupefacientes, con el aditamento que sufrió el robo de todas sus pertenencias, tal fue citado oportunamente en una denuncia policial.