La historia criminal de Eugene Blake comenzó en 1967 en Virginia Occidental, Estados Unidos cuando, a los 22 años, perpetró su primer crimen. Pese a ser detenido y condenado a una dura pena, años después volvió a repetir la acción.

Su primera víctima fue una operadora telefónica de 18 años que circulaba en auto cuando Eugene Blake la abordó y la apuñaló múltiples veces hasta matarla, sin motivo alguno.

El autor del crimen fue capturado, juzgado y condenado 2 años después a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, este sería solo el comienzo de una serie de decisiones judiciales que permitirían a Eugene Blake seguir causando estragos.

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El asesino serial que fue liberado y volvió a cometer un crimen.

El asesino serial que fue liberado y volvió a cometer un crimen.

El criminal que nunca recapacitó

A pesar de la gravedad de su crimen, Eugene Blake demostró ser un preso modelo en Estados Unidos. Su comportamiento aparentemente ejemplar, combinado con su carisma y habilidades manipulativas, le ganó el favor de figuras influyentes.

En 1979, tras solo 10 años de su sentencia de cadena perpetua, el gobernador conmutó su condena haciéndolo elegible para la libertad condicional. El criminal fue liberado ese mismo año, una decisión que pronto se revelaría como catastrófica.

Sus otros crímenes

Eugene Blake volvió a matar. En marzo de 1982 abordó una joven pareja mientras estaban en un auto estacionado. Otra vez sin motivo aparente, le disparó al chico y abusó sexualmente a la chica.

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El asesino serial que fue liberado y volvió a cometer un crimen.

El asesino serial que fue liberado y volvió a cometer un crimen.

No fue atrapado, ya que en octubre de 1984, cometió otro crimen contra una niña de 13 años a quien raptó, violó y asesinó de un disparo en la cabeza. Luego, transportó su cuerpo a una zona rural cerca y lo abandonó.

Este asesinato llevó a su arresto y a una nueva condena a 15 años. Mientras cumplía esta sentencia, la tecnología de ADN que se implementó en 2008 en Estados Unidos le permitió reabrir el caso de la pareja y quedó vinculado, por lo que recibió otra pena a 20 años.

No fue el punto final de su historia criminal. En 2022, ya con 77 años, solicitó la libertad condicional tras cumplir solo 12 años de su sentencia pero una votación unánime de 5-0 denegó su solicitud.