Adrián Ocampo Cazón, de 50 años, será juzgado este miércoles por la muerte de Juan Manuel Viudez (62) y su hija María Laura Viudez (39), ocurrida en 2013 en un accidente en el Acceso Este, en Guaymallén. Está acusado por manejar borracho y en contramano, lo que provocó un choque frontal con las víctimas. Su imputación es homicidio simple con dolo eventual, y su defensa espera que la Justicia cambie su calificación para recibir una pena menor.
Después de 12 años llega a juicio el acusado de causar la muerte de 2 personas en un accidente
Se trata de Adrián Ocampo, imputado por el accidente seguido de muerte de Juan Manuel Viudez y su hija Laura ocurrido en el Acceso Este. Estuvo prófugo 12 años
El imputado estuvo 12 años prófugo y fue capturado por Interpol en febrero de este año en Bolivia, justo a tiempo para que la causa no prescribiera y poder juzgarlo por el accidente seguido de muerte ocurrido el 11 de febrero de 2013.
No hay dudas de las consecuencias del accionar de Adrián Ocampo. Manejaba borracho un Renault 19, circuló en contramano por el Acceso Este hasta que a la altura de ruta 50, Guaymallén, chocó de frente con un Peugeot 405. En el lugar murió María Laura Viudez, quien salió despedida del auto, mientras que su padre, quien manejaba murió en el Hospital Central horas más tarde.
Con la imputación actual de homicidio simple con dolo eventual, Ocampo arriesga una pena de 8 a 25 años. La estrategia de su defensor Sergio Carreño será bajar esa acusación en su contra para que reciba una pena mucho menor, como homicidio culposo agravado que prevé de 3 a 6 años.
La estrategia para zafar de la peor acusación por el accidente seguido de muerte
En el debate de este miércoles no se presentarán testigos ni pruebas ya que no está en duda que Ocampo es culpable de las dos muertes. Lo que tratarán las partes es la calificación legal para que luego el tribunal defina la condena.
En 2013 la causa pasó por varias etapas que llevaron a que el acusado se escapara. Lo hizo con total impunidad, con su esposa e hijos, y vivió 12 años en Bolivia, de donde es oriundo.
La fiscal Claudia Ríos tuvo la causa desde el primer minuto y será ella misma quien estará en el debate para sostener la imputación del hombre que ahora tiene 50 años.
Luego del accidente, Ocampo estuvo internado, pero cuando le dieron el alta la fiscal lo imputó por homicidio simple con dolo eventual y fue trasladado al penal.
Alejandra Mauricio, jueza de Garantías de aquel momento, revisó la causa y definió que la calificación correcta era homicidio culposo, por lo que Ocampo salió del penal con el beneficio de prisión domiciliaria mientras avanzaba el proceso.
Pero la fiscal Claudia Ríos no se quedó conforme, apeló y el hombre volvió a tener la primera acusación debido a que manejaba borracho , sabía que en esas condiciones podía provocar un accidente y matar a alguien -dolo eventual-, y la causa se elevó a juicio.
Cuando fueron a la casa de Adrián Ocampo para notificarlo, constataron que en vez de cumplir la prisión domiciliaria, se había ido a Bolivia con su familia. Doce años pasaron hasta que fue detenido en ese país y constataron que tenía un pedido de captura de Mendoza.
Carta abierta de la familia Viudez: doce años esperando justicia
"Hace 12 años, en Mendoza, murieron Juan Manuel Viudez y María Laura Viudez, padre e hija. Fueron víctimas de un conductor que iba ebrio y en contramano: Adrián Ocampo Cazón, quien, tras causar la tragedia, huyó hacia Bolivia junto a su esposa e hijos. Permaneció prófugo durante casi 12 años.
Durante todo ese tiempo, mientras él escapaba pero seguía disfrutando de su familia y de su libertad, nosotros convivimos con la ausencia. Con el vacío de una justicia que no llegaba. Con el dolor que no se apaga.
Un duelo inconcluso que vuelve a renacer, como aquel fatídico día en que los mató.
Vivimos 12 años esperando que la justicia lo alcance. Doce años buscándolo, preguntándonos cómo alguien puede convivir con la responsabilidad de haber causado semejante daño.
Y hoy, cuando finalmente llega el juicio, solo pedimos algo esencial: una condena que refleje la gravedad del daño causado. Porque fueron dos vidas que quitó: la de Juan Manuel, de 62 años, y la de María Laura, de 39.
Ambos con sueños, con proyectos, con amor para dar, con caminos por vivir y compartir con los que hoy sentimos su ausencia.
Porque no puede ser lo mismo huir que hacerse responsable. Porque beber y conducir no puede seguir siendo un error “liviano” o justificable. Porque si la sentencia no es ejemplar, el mensaje que se transmite es que la vida humana puede valer menos que la impunidad de quien la destruye.
A los jueces que hoy tienen en sus manos esta decisión, les pedimos que piensen en las dos vidas que se apagaron, en los sueños que quedaron truncos, en la familia que nunca dejó de esperar justicia.
Que su fallo sea una forma de reparación, respeto y enseñanza. Que nadie crea que puede matar, huir y volver como si nada hubiera pasado.
Por Juan Manuel y María Laura Viudez.
Por todas las víctimas de la imprudencia al volante.
Por una justicia que no sea indiferente.
Doce años después, todavía esperamos que la verdad tenga el peso que merece".
Familia Viudez
Sara, Gabriela, Silvana, Mauricio y Roxana






