Entre ellos se levantaron rastros en una de las paredes del domicilio y se incautó una remera que también tenía manchas. El cotejo respecto al primer indicio arrojó que se trataba de sangre animal, pero los hallazgos en la prenda de ropa sí eran manchas hemáticas humanas.
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Ante esta situación, los investigadores ordenaron un cotejo genético para determinar si esa sangre pertenecía a Juan Manuel Martínez. En caso de arrojar resultado positivo tomaría aún más fuerza la hipótesis de que el joven fue asesinado.
Fuentes judiciales detallaron que en el allanamiento que se realizó sobre calle Lencinas también se secuestró un cuchillo. Las pericias detectaron que no se puede cotejar en busca de encontrar huellas dactilares en ese arma blanca.
Por otro lado, restarán los informes técnicos que se están realizando sobre unos teléfonos celulares que fueron secuestrados en la medida.
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Juan Manuel Martínez está desaparecido desde el 4 de septiembre pasado.
Desaparecido en Luján de Cuyo
El 4 de enero pasado, en horas de la noche, Juan Manuel Martínez se dirigió a la casa de su novia ubicada en el barrio Juan Pablo II, en la localidad de Agrelo. Un amigo declaró que lo llevó en su moto y lo dejó a un par de cuadras del domicilio. Ese es el último dato certero que hay sobre su paradero ya que jamás volvió a ser visto y su teléfono celular se apagó.
Su familia realizó una denuncia penal horas después y se comenzó a investigar el caso. En la causa surgió la versión de que el chico tenía problemas con algunas personas del barrio, por lo que temen que haya sido asesinado en un ajuste de cuentas.
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Martínez era conocido a nivel judicial ya que está imputado por un ataque en patota ocurrido el 12 de septiembre de 2021 a la salida de una fiesta en Chacras de Coria donde Moisés Pérez, de 30 años, terminó internado en delicado estado con fracturas de rostro y de cráneo, aunque a los días mejoró su estado de salud.
