Dijo que sintió un spray en la nuca y se despertó rodeado por dos gitanas y un hombre.

Denunció que gitanas le tiraron un spray, se desvaneció y le robaron

Por UNO

Un hombre denunció que unas gitanas le tiraron con un spray en la nuca una sustancia que lo desvaneció para robarle en pleno centro de Neuquén la plata que había retirado de un banco. El hecho sucedió hace una semana, pero fue confirmado este miércoles a LM Neuquén por una mujer de la ciudad de Plottier que contó que su marido fue atacado en la zona de bancos de la capital neuquina en horario comercial. Según su relato, el hombre salió de la sucursal, caminó apenas un par de cuadras y sintió un spray en la nuca. Ese fue el último recuerdo antes de despertarse rodeado de dos gitanas y un hombre. Sin entender demasiado qué sucedía, una de las mujeres le agarraba la mano para leerle la palma. Para la esposa, esta fue una acción de distracción para que la gran cantidad de gente que circulaba por esa zona del centro no sospechara lo que pasaba. Como pudo, el hombre se paró y alcanzó a salir de esa incomoda posición, mientras los gitanos se fueron en la dirección contraria. A los pocos minutos llamó al 101 y denunció el robo del dinero, por lo que llegó un patrullero que se llevó a los gitanos a la Comisaría 1ª, pero nada se supo del botín. Un enfermero que revisó al hombre después del ataque le explicó que podría haber sido rociado con medicación para hipertensos, mezclada con calmantes y alguna otra cosa. "La piel lo absorbe, el efecto es inmediato y no dura mucho tiempo. No hay que generar miedo pero sí estar alerta", advirtió la mujer. En los últimos días se conocieron más casos similares en distintos lugares públicos de Neuquén, pero nada se sabe de la sustancia que provoca los mareos y los desvanecimientos. En uno de ellos, un hombre fue víctima de una mujer con la que había estado tomando un trago en un bar de la Avenida Argentina. Él sufrió un breve desvanecimiento y cuando volvió en sí, ella le había sacado la billetera. Alcanzó a recuperarla y ella huyó. En otro, una joven tuvo que ser asistida después de ir al baño de una sala de la calle Juan B. Justo. Un hombre la roció con un gas y se desvaneció de inmediato. Las amigas la ayudaron y la llevaron a su casa, donde durmió 20 horas seguidas. Finalmente, una mujer denunció públicamente que fue intoxicada con una sustancia que le provocó mareos, náuseas y taquicardia. Fue luego de que una mujer le pidiera que le sacara una foto en la plaza San Martín de Cipolletti.