Sus abogados y la fiscal acordaron cambiar a una calificación más leves y se realizó un juicio abreviado con una pena excarcelable.

Condenaron al Sin Cerebro por balear a un hombre, pero quedó libre

Por UNO

Culpable pero libre. Un hombre de 34 años, conocido popularmente como Sin Cerebro, volvió a las calles tras ser condenado a una pena excarcelable por balear a otra persona en Guaymallén a mediados de marzo del año pasado.

Claudio Esteban Tello fue el protagonista del debate que se realizó ante el tribunal de la Octava Cámara del Crimen. El acusado llegaba con una calificación de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, algo que como mínimo le daría 3 años y 7 meses de prisión.

De hecho, hace dos meses que su entonces defensora oficial, Silvina González, había acordado esa pena con la fiscal Paula Quiroga, pero el Sin Cerebro montó en cólera y amenazó a su propia representante legal.

La magistrada se apartó de la causa y los abogados particulares Graciela Lemos y Mariano Galiotti Lemos tomaron el expediente. Este martes volvieron a acordar un abreviado con la fiscal Quiroga aunque con un cambio a una calificación más leve.

De esta forma, Tello admitió haber cometido el hecho, fue condenado a un año de prisión por lesiones agravadas por el uso de arma de fuego y recuperó su libertad luego de estar preso desde abril del año pasado.

El hecho

El Sin Cerebro fue una de las personas que protagonizó una balacera ocurrida el 20 de marzo de 2017 en el interior del barrio Blanca Esperanza en Guaymallén. Según reconstruyó el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, el hombre comenzó a discutir con unos lugareños por problemas de vieja data.

Luego se retiró del lugar pero, haciendo honor a su apodo, regresó a los minutos portando un arma de fuego y conduciendo una moto. Realizó varios disparos y uno de ellos terminó impactando en el tórax de un hombre de 45 años, quien estuvo varios días internado en el Hospital Central y pudo salvar su vida.

El 3 de abril siguiente fue detenido cuando uniformados lo ubicaron en el ingreso a un supermercado Átomo ubicado en Guaymallén.

Familia del hampa

El Sin Cerebro es conocido por integrar un clan familiar que tenía asiento en Guaymallén y varias veces tuvo cruces con la Justicia. Su hermano es Marcelo Tello, más conocido como Casca, un narcotraficante que pisaba fuerte en la zona del barrio Lihué de Guaymallén. En 2012 fue condenado a prisión perpetua por el homicidio de un narco colombiano en Santiago del Estero.

En tanto que el sobrino del Sin Cerebro, hijo del Casca, es Andrés Ezequiel Tello Yacante. Este joven de 26 años fue detenido en el mes de mayo del año pasado tras un allanamiento en el barrio Soeva. Está implicado en un tiroteo donde fue baleado un menor de 17 años y hasta amenazó a policías con una granada en uno de sus escapes.