Ocurrió en Salta. Un hombre le dijo que su hermana le debía dinero y logró arrebatarle las llaves.

Con un "cuento del tío" le robaron más de un millón de pesos a una anciana

Por UNO

Una mujer de 87 años denunció que un joven la engaño con un "cuento del tío" y le robaron alrededor de un millón de pesos, los ahorros que atesoraba en su casa de la ciudad de Salta desde la muerte de su marido.

El suceso ocurrió sobre calle Juan Muñoz Cabrera de villa El Sol, en el este de la capital, y que la damnificada resultó un mujer de 87 años, identificada como Agustina Saiquita, señaló al diario El Tribuno una fuente de la investigación.

Según la denuncia de la anciana en la comisaría barrial, este viernes alrededor del mediodía, cuando regresaba a su domicilio del supermercado, ingresó a su casa, dejó las bolsas de la mercadería y salió en busca de pan.

La mujer dijo que cerró el portón de la verja en donde tiene el candado y entonces se le aproximó un joven que le dijo "señora, mi hermana le debe 3.000 pesos a la Noemí (familiar)" y en eso le arrebató el llavero y se fue caminando, entonces ella lo siguió dos cuadras y media más o menos perdiéndolo de vista, entonces fue que retornó a su domicilio pensando como entrar.

Allí se dirigió a la esquina, al taller adonde le dijo al dueño que como podría hacer explicándole la situación, en donde esta persona le dijo que no puede ayudarla ya que es llave de paleta, si fuese candado si lo podría cortar.

La abuela caminó sola y confundida hasta que se encontró con su nieto Néstor Toledo, quien llamó a los familiares y al ingresar al domicilio descubrieron que le robaron el millón de pesos que tenía ahorrado.

La mujer expuso que el dinero era de la jubilación de ella y la pensión de su marido y que unos 15.000 pesos guardaba desde hace año mes a mes.

Allí aseguró que en la caja pudo haber tenido un millón de pesos o más: el dinero se hallaba en dos cajas de madera y ambas tenían candado.

Uno de los candados estaba abierto con la llave en tanto la otra caja está rota, encontrándose la llave en el mismo ropero donde guardaba la caja.

La mujer describió al ladrón como un joven delgado, tez morena, sin barba ni gorra, nada, peinado para atrás, de unos 25 a 30 años.