Por Walter Palena
Especial para UNO
Marcos Novaro es uno de los intelectuales que firmó un documento en apoyo a Mauricio Macri en la antesala del ballottage donde derrotó a Daniel Scioli. A poco más de tres meses de la llegada de Cambiemos al poder, el politólogo y sociólogo afirma tener sensaciones ambiguas frente a algunas decisiones del oficialismo. Por un lado, le reconoce como un éxito la salida del cepo cambiario y la negociación con los fondos buitre, pero por otro le inquieta cierta falta de coordinación o errores políticos que demuestran ausencia de equipos en la gestión, precisamente el eslogan que exhibió el líder del PRO en la carrera para acceder a la Presidencia.
Por ahora, dice Novaro, cuenta con la ventaja del contraste con el kirchnerismo, una suerte de polarización que se alimenta con las apariciones de dirigentes emparentados con Cristina Fernández, a quien el profesor de la UBA no le otorga ninguna posibilidad de volver con éxito a los primeros planos de la política.
-¿Qué evaluación hace del gobierno de Macri?
-En general, es buena. Hay zonas en la que el gobierno hizo las cosas bien, zonas en las que no hizo las cosas bien, pero viene zafando, y zonas en las que ha cometido errores innecesarios, no forzados.
-¿Cuáles son esos errores?
-Tienen que ver con los asuntos donde el gobierno dijo que iba a hacer más diferencias, como coordinar un equipo. Hay cosas que revelan que el equipo no está muy coordinado. Uno puede decir que eso es fruto de la novedad, que no se conocen los funcionarios, que están aprendiendo. En muchos casos es cierto y hay que ver si están aprendiendo de los errores o los están repitiendo.
El error del decreto para los jueces de la Corte Suprema fue producto de una calentura. El presidente del alto tribunal Ricardo Lorenzetti había emitido ese fallo a favor de las provincias a los pocos días de la elección, lo que fue una provocación. Esa calentura llevó al gobierno a cometer un error grave, que después corrigió. Pero luego cometieron otro error con el tema Ganancias, donde tendrían que haber sido más generosos y, sobre todo, haber negociado más la reacción de los sindicatos
y del massismo.
-Varios funcionarios hablan de gradualismo, pero algunas medidas muestran todo lo contrario: devaluación bastante fuerte, aumento de tarifas de hasta el 300%, despidos masivos en el Estado...
-Hay una combinación. En el tema de los holdouts, fueron muy a la solución rápida. Con las tarifas es más ambiguo. Es cierto lo de la electricidad. Con el gas están tratando de moderarlo y no se sabe bien qué harán con el transporte. Pero no parece haber ahí un plan: no se sabe cómo es la tarifa social, cómo acceder a ella ni cómo hacer los reclamos. Faltan los procedimientos, ahí falta gestión. Y es un problema que apunta al corazón de la promesa, aquella que decía: "Somos un equipo de profesionales bien preparados que saben manejar las cosas, no un grupo de voluntaristas entusiastas como Kicillof. Somos un grupo de profesionales". Bueno, ¿dónde está el grupo de profesionales manejando el tema tarifas? Se ve a Juan José Aranguren solo. Creo que ahí falta coordinación y equipos. Tampoco está claro cómo administrarán el gradualismo para bajar el déficit fiscal.
Perfil
Edad 51 años
Profesión sociólogo
Estado civil casado
Su carrera
Además de sociólogo es doctor en filosofía e historiador. También es investigador del CONICET.
Dirige el Programa de Historia
Política del Instituto de Investigaciones Gino Germani y del Centro de Investigaciones Políticas.
Es profesor de las materias
Liderazgos, representación
y opinión pública y Teoría Política Contemporánea en la Carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires.