En 1998 se jugó por primera vez el Torneo del Interior y Marista, que era campeón regional, venció en semifinales a Duendes de Rosario, en la Carrodilla, y avanzó a la final. La misma instancia, el mismo rival y el mismo resultado se registró este sábado para que los Curas, 21 años después, vuelvan a meterse en la definición del máximo certamen del rugby de clubes de las provincias.
Para ganar el derecho a definir el título la semana próxima, en Rosario, ante GER (batió a Urú Curé, en Río Cuarto, 24 a 19) los Curas lograron una merecida victoria por 30 a 27 ante el equipo más ganador del interior del país en los últimos 15 años.
El primer tiempo fue parejo e intenso. Duendes impuso el ritmo y tuvo más la pelota pero Marista estuvo muy concentrado para presionar y aprovechar cada pelota. Otra diferencia fue la efectividad de uno y otro. Por eso los Curas se fueron al descanso con una ventaja de 20 a 10 gracias a tries de Maxi Filizzola (agregó 2 goles y 2 penales) y Matías Colomer. Para la visita todos los puntos (try, gol y penal) fueron del capitán Santiago Araujo.
En el segundo tiempo aparecieron las tarjetas amarillas (dos por lado) y Marista lo aprovechó para estirar la distancia con un try del Tati Dora.
Aún quedaba una enormidad de tiempo pero Duendes fue más insistente que otra cosa y Marista supo defenderse. De todos modos el equipo del Barrio Las Delicias se acercó con un try de Felipe Arregui, la conversión y un penal de Araujo para quedar a tiro de try (25-20) con más de 10' por jugar.
Con las pocas energías que quedaban los últimos 10' fueron a puro nervio y los dueños de casa supieron aprovechar su oportunidad para marcar un nuevo try a través de Martín Pérez Caffe.
Con la diferencia (30 a 20) solo quedaba tiempo para que la visita marque el try del honor (lo apoyó Araujo) y los locales celebren a lo grande una histórica clasificación a la gran final del Torneo del Interior A.