En enero la atleta australiana Grace Tame firmó un millonario acuerdo de patrocinio con Nike, contrato que tan solo duró cinco meses ya que la marca estadounidense decidió dar por finalizado el compromiso. La razón está vinculada con la postura pública que asumió la corredora en defensa de Palestina, cuestionando con dureza la campaña militar israelí en Gaza.
El activismo de la atleta no solo está ligado solamente a la actividad militar con consecuencias políticas, sociales y territoriales que se producen en la Franja de Gaza, sino que, además, se ha convertido en una destacada defensora de las mujeres supervivientes de agresiones sexuales.
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La atleta fue informada del fin del contrato con Nike.
Atleta australiana es expulsada de una marca comercial mundial por su activismo a favor de Palestina
Grace Tame nació hace 30 años en Australia siendo considerada una de las mejores ultrafondistas de su país. Actualmente tiene más de 262 mil seguidores en su perfil de Instagram lo que despertó el interés de Nike quien la convirtió en su embajadora a principios de año.
El contrato conlleva una cifra cercana a los 100 mil dólares y los dirigentes le habían solicitado que cese con sus mensajes sobre la guerra y sobre su pensar en actos públicos, lo que finalmente no sucedió.
Fue así que Nike decidió finalizar con el acuerdo mientras que aseguraron que "hemos decidido separar nuestros caminos. Le deseamos a Grace lo mejor en su trayectoria como atleta".
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La atleta no sonrío en la invitación del primer ministro Scott Morrison.
La atleta fue noticia por no sonreír en el desayuno de la "Australiana del año 2022"
En enero de 2022 Grace Tame visitó al primer ministro australiano, Scott Morrison, cuando fue invitada para compartir un desayuno tras ganar el premio a "Australiana del año 2021" junto a las candidatas del premio para el año 2022. Allí la atletas se mostró con un rostro serio, saludándolo con un apretón de manos sin mirarlo.
En Australia desató toda una ola de polémicas, por ejemplo, el senador liberal James McGrath expresó: "Es una pena que su comportamiento y sus ataques a nuestro primer ministro sean tan partidistas, políticos e infantiles. Si no le gusta ser la australiana del año, debería devolver el honor". El periodista Peter van Onselen la describió como "descortés y grosera" en un artículo publicado en el diario The Australian.
Sin embargo, todo indica que Grace Tame eligió actuar de esa manera ya que el primer ministro Scott Morrison fue ampliamente criticado por su falta de acción tangible y empatía tras denuncias de abusos sexuales de mujeres en el Parlamento de Australia.
