Buenas noticias tuvo el entrenador de Boca Juniors, Gustavo Alfaro, de cara al partido por la Copa Libertadores ante River, a disputarse el 1 de octubre en el Monumental, con el buen estado físico de Ramón Ábila.
Wanchope, por primera vez desde que sufrió una avulsión parcial en su aductor derecho hace casi un mes, realizó fútbol en espacio reducido en Casa Amarilla.
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Ábila, quien no juega desde el 28 de agosto contra la Liga Deportiva Universitaria de Quito por los cuartos de final de la Copa (0-0 en la Bombonera), estuvo en buena forma en un partido de 8 contra 8 y compartió pechera con Frank Fabra, Jan Hurtado y Eduardo Salvio, entre otros.
En el equipo rival estuvo su amigo Carlos Tévez, quien ingresó en el segundo tiempo por Alexis Mac Allister ante San Lorenzo.
El cuerpo técnico boquense evaluará si el ex delantero de Huracán puede estar unos minutos ante los dirigidos por Frank Kudelka, y es la gran incógnita del once que presentará Boca en el superclásico a jugarse en el Monumental.
La otra tranquilidad para el entrenador es que Franco Soldano, quien también dejo el Nuevo Gasómetro con una molestia muscular en su pierna izquierda, estuvo en kinesiología pero descartaron hacerle estudios debido que no tiene nada grave.
Para el encuentro del próximo fin de semana en la Bombonera, Alfaro pondrá mayoría de jugadores que son habitualmente suplentes, para reservar a los titulares para la primera semifinal de la Copa.
Boca volverá a entrenarse este martes desde las 9.30 en el predio Pedro Pompilio, en donde trabajará toda la semana.
El domingo y lunes próximos, el plantel xeneize practicará en el centro de entrenamientos de Ezeiza, para luego concentrar en el Hotel Holiday Inn de esa localidad.