Sobre Riquelme, a quien tuvo la posibilidad de dirigir, resaltó: "Riquelme es uno de los mayores ídolos de Boca. Como jugador fue maravilloso. Fue el único jugador que dirigí y admiré al mismo tiempo. Es muy difícil de corregirlo. A Román lo hubiese preferido cerca de un vestuario o de entrenador. No sé como lo hace como dirigente. Es una persona que es querida, pero evidentemente cuando no salen los resultados ni siquiera el ídolo se salva".
Antes de terminar, tuvo palabras de elogio para Leandro Paredes. El director técnico fue el encargado de hacer debutar al campeón del mundo cuando este tenía apenas 16 años y se encontraba en la cantera del Xeneize.
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"Su carrera es maravillosa. Campeón en Europa y del Mundo. Vuelve un jugador con un conocimiento del juego espectacular y vino es su plenitud. Hay que tener claro que Paredes solo no hace un equipo. Es parte de un equipo y ese equipo tiene que ayudarlo a que tenga rendimientos importantes. Espero que logre ese sueño de salir campeón con Boca y mantenerse en el tiempo", sentenció Borghi.