Liverpool (3°) y Tottenham (5°) protagonizaron este domingo un espectacular duelo en Anfield y acabaron repartiéndose los puntos dos equipos que aspiran a clasificarse para la próxima Liga de Campeones.
El egipcio Mohamed Salah fue el autor de los dos tantos Reds (3 y 90+1) y el keniano Victor Wanyama (80) y Harry Kane de penal (90+5) lograron los goles de los Spurs, aunque la estrella visitante erró otro lanzamiento desde los once metros en el minuto 85 que hubiese podido dar la victoria a su equipo.
El final fue apasionante y cuando parecía que Salah le había dado el golpe definitivo a los Spurs, el árbitro señaló otro penal a favor de los londinenses por una supuesta falta del holandés Virgil Van Dijk al argentino Erik Lamela.
Pese a las protestas de los jugadores del Liverpool, el árbitro Jonathan Moss confirmó la pena máxima tras consultarlo con su asistente y esta vez Kane engañó a Karius y marcó el definitivo 2-2.
"El resultado está claramente influido por sus decisiones", lamentó Klopp con respecto al árbitro.
"El primer penal es en claro fuera de juego y en el segundo Van Dijk le toca, pero todos sabemos que Lamela buscaba el contacto", añadió el técnico germano.
Forzosamente, Pochettino no lo vio igual: "Los dos fueron penal y no hay nada que decir, no hay polémica".