Es inexplicable la maldad que muchas veces se ve en las canchas de fútbol. El capitán del West Bromwich de Inglaterra, Chris Brunt, quiso tener un buen gesto con los hinchas después de la derrota 3-1 ante el Reading, pero no fue bien recibido.
Cuando se acercó a la tribuna de sus hinchas, el mediocampista recibió un monedazo en la cabeza mientras se sacaba su casaca y enloqueció. Increpó a la distancia al agresor, que también fue insultado por sus pares.