La posibilidad de que la Fórmula 1 regrese a la Argentina está totalmente frenada, en especial, debido a la compleja situación económica por la que transita el país, según estimaron fuentes gubernamentales.
El contexto económico actual hace casi imposible la vuelta de la máxima categoría del automovilismo mundial a estas latitudes, dijeron las mismas fuentes.
Cada vez más deshilachado se torna el recuerdo del último paso de la Fórmula 1 por la Argentina, por el autódromo de la ciudad de Buenos Aires, allá por 1998, con victoria del alemán Michael Schumacher al comando de una Ferrari.
Dos décadas han transcurridos y desde entonces, las complejidades internas, pasos en falso, falta de una política coherente y prolongada en el tiempo, decisiones e incluso anuncios de los gobiernos de turno que se dilataron hasta esfumarse han ido frustrando una y otra vez el regreso de La Máxima.
Sumado a todo eso, una carencia de los fondos millonarios imprescindibles para poner la máquina en marcha.
Esta situación en su conjunto ha derivado en que el anhelo se haya ido postergando y todo indica que el público argentino deberá aguardar incluso más tiempo para volver a disfrutar aquí de la F1 ante el actual y complejo contexto económico, según dijeron fuentes gubernamentales.
De acuerdo con una nota publicada por el portal de internet de Diario Popular, está claro que para que la Fórmula 1 aterrice nuevamente en la Argentina, como es la intención según han dejado entrever los nuevos dueños, el conglomerado estadounidense Liberty Media, resta un camino largo y escarpado.