Informarse sobre asuntos de afuera suele ser un problema para la mayoría de los mortales incluidos los periodistas, con lo cual se hace verdaderamente difícil emitir una opinión desde aquí.
Lo que sabemos es que en los países donde el voto no es obligatorio ni penado como en Venezuela, las elecciones difícilmente superen el 50% de participación mientras que en los países donde el voto es obligatorio y penada su no concurrencia como en el nuestro, la participación supera generalmente el 70%.
Es notable que más del 40% de los venezolanos que viven en su país muestre apatía por los procesos electorales, sobre todo aquellos donde el uso del sufragio puede representar un cambio de régimen como en este caso.
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Venezuela hoy: elección, fraude y represión.
Por amistades venezolanas con las que converso, observo que la situación es desde hace años conflictiva porque hay una clase dominante histórica que no soporta verse fuera del poder y que es recordada por las masas más desposeídas como desiguales con los pobres.
Acción Democrática y Copei (adecos y copeyanos) son el bipartidismo venezolano del Siglo XX, ambos partidos no han podido reponerse en estos años chavistas de las profundas diferencias internas que se devoraron a ambos. La evidencia más clara es la dificultad que ha tenido la oposición para conformar un armado potente capaz de destronar a Nicolás Maduro.
En consecuencia, es comprensible que lo poco que puedan haber logrado los pobres con estos 20 años de bolivarianismo chavista, que desafió como tercera vía a ese bipartidismo en sus albores, lo sientan como algo de igualdad frente a tanto destrato histórico.
El gobernador y otros mendocinos repudiaron
No es la primera vez que algunos dirigentes mendocinos salen a vivar “¡fraude!” en una elección venezolana, aunque ésta sería la que más se le parece a eso: la falta de comunicación y la negativa a compartir las actas del escrutinio mesa por mesa, escuela por escuela o estado por estado, enturbiaron la discusión y la salida es impredecible.
Ambos sectores se declararon ganadores y salieron a mostrar porcentajes pelados sin ningún otro instrumento que validara esos números supuestamente inflados por oficialismo y oposición.
Alfredo Cornejo, grandilocuente, publicó en su cuenta de X “debemos ayudar al pueblo venezolano a recuperar la libertad” dando por sentado que lo de Maduro fue “una farsa”. Hebe Casado se sumó a una marcha de residentes venezolanos en Argentina y pidió por Twitter una “Venezuela libre”.
Los diputados nacionales peronistas mendocinos también se sumaron al pedido de “difusión de las actas electorales” y el resto del arco político conservó la dureza antichavista con la que trata el tema Venezuela desde hace años, nada nuevo.
La pasión de algunos por las intervenciones militares también se hizo eco por estos lares cuyanos y hubo quienes desde sus redes sociales con tonada mendocina instaban a las fuerzas armadas a romper con el poder constitucional en Venezuela.
Deberían ser siempre los resortes de la democracia los que encuentren una salida a tanta zozobra colectiva expresada de ambos lados de la nación hermana.
El propio ministro de Defensa Luis Petri se hizo presente con su novia en las puertas de la Embajada de Venezuela en Argentina a pasos del campo de polo porteño al grito de “¡fraude!”, a pocas horas de terminados los comicios.
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El ministro Luis Petri y la novia, Cristina Pérez, tras los comicios en Venezuela.
Lourdes Arrieta googlea "Astiz"
Lo de la diputada nacional mendocina Lourdes Arrieta realmente avergüenza. Voy a traer el pensamiento de un maestro joven del periodismo y último Martín Fierro por ser tan grosso, Julián Imazio, quien nos invita a sentir “vergüenza” ciudadana cuando nuestros representantes se mandan una grossa pulgar para abajo: lo de Arrieta googleando “Astiz” para saber quién era, es de una gravedad tan atroz que prefiero creer que mintió.
Es tan poco creíble la versión de la joven dirigente, que un niño de 5 años le haría montoncito con los dedos. Arrieta argumenta que haber nacido en 1993 la exime de conocer la historia reciente del país. Menos creíble es el relato cuando su título certifica que se formó como comunicadora social.
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Lourdes Arrieta en 7D por Canal 7 de Mendoza dio una desopilante explicación acerca de la visita a genocidas condenados y presos por crímenes de lesa humanidad, como Alfredo Astiz, entre otros.
En su endeble cuento, asegura que ella y otros diputados nacionales fueron “engañados” al penal y que no había reparado que estaba frente al genocida Alfredo Astiz hasta que salió de la cárcel y alertada de ello debió “googlear” el nombre del represor.
No tiene en cuenta la legisladora que dejó de ser comerciante y ejerce una función pública que requiere primero que nada una noción mínima de los hechos de la historia del pueblo al que representa y respeto por los capítulos oscuros. No quiero saber cómo se lleva con la Constitución Nacional.
Que se rompa y no se doble
La mayoría de los radicales mendocinos está que trina con las declaraciones de la representante libertaria en Mendoza. Se espantan de solo pensar que podrían estar conminados en algún momento a compartir armado con una figura tan displicente con hechos atroces que para el radicalismo supieron ser tan caros a sus sentimientos alfonsinistas.
Arrieta, entre otros, representa un fraude para la democracia por más que haya sido encumbrada en elecciones legítimas y transparentes. Es una clara muestra de que muchas veces la democracia comete errores no forzados.
La diputada pone y saca funcionarios nacionales en Mendoza como quien se compra un paquete de chicles y su padre, sin cargo alguno, trata a quienes considera sus súbditos a los gritos y con aires de monarca, ¡un dislate!
