Los seis periodistas profesionales invitados a moderar también tuvieron un papel deslucido, pero no es culpa suya. El formato pensado por la Junta Electoral no les permitió desplegar lo que saben hacer: periodismo. La Junta Electoral, compuesta por jueces, abogados, legisladores y políticos en general, organizó este debate, y uno no puede evitar preguntarse qué saben ellos de televisión y de cómo hacer un debate interesante. Además, este espectáculo fue pagado por el bolsillo de los contribuyentes mendocinos, lo que añade insulto a la lesión.
debate gobernadores 1.jpg
Debate gobernadores elecciones 2023
Axel Lloret
Pero lo más irónico de todo es que los canales de televisión Canal 7 y Canal 9 suspendieron los debates que iban a realizar de forma privada, todo gracias a la decisión de no asistir de Alfredo Cornejo, el candidato que todas las encuestas dan como ganador de las próximas elecciones. Cornejo, quien propuso la idea de un debate estatal y obligatorio, se las ingenió para que la propuesta fuera presentada en la legislatura por Lucas Ilardo, candidato a vicegobernador del peronista Omar Parisi. Así, Cornejo evitó la fatiga de la maratón de debates que enfrentó en su primera campaña en 2015.
En la mente del candidato oficialista estaba claro: restar protagonismo a su ex aliado Omar De Marchi. ¿Cómo logró esto? Pues pactando en secreto con sus enemigos peronistas, Ilardo y Parisi, la presentación y aprobación en tiempo récord en las cámaras de Diputados y Senadores del proyecto de ley de debate único. Para la prensa y para el público, la ley quedó como de autoría de Ilardo.
En resumen, el Estado está para administrar los fondos públicos, la educación, la justicia, la salud y la seguridad. La televisión es cosa de las empresas que se dedican a ello. El debate de 2019 realizado por Canal 7 quedará para la historia por su calidad televisiva y su dinamismo. El debate de 2023, por otro lado, quedará para la historia como otro fracaso monumental.
Lejos quedó aquel primer y legendario debate de 1987 entre José Octavio Bordón y Raúl Baglini, que inauguró la tradición de los debates organizados por profesionales del periodismo y la televisión. Este aburrido debate de septiembre de 2023 no le sirvió a nadie: ni a los candidatos, ni a la institucionalidad, ni a la economía, y mucho menos a usted, señor o señora votante. Fueron dos horas perdidas y pagadas con el dinero de sus impuestos. En un país donde la política a veces parece una comedia, esta vez el Estado se superó a sí mismo, demostrando que también puede ser el peor director de espectáculos de la historia.