Análisis y opinión

Mendoza se anima a probar un remedio legal y democrático a los cortes totales de calles

Ha sorprendido que en Mendoza se hayan decidido a aplicar las leyes que defienden al ciudadano común de los abusos de algunos manifestantes

"En Mendoza hay una dictadura contra los piqueteros". "En esta provincia los que luchan contra el hambre no tienen derechos constitucionales". "La detención de los dirigentes de Partido Obrero (PO) es un botín de guerra del gobernador Suarez y de Alfredo Cornejo para aleccionar a aquellos que necesitan protestar".

Esas fueron algunas de las opiniones que vertieron dirigentes nacionales de izquierda sobre la detención de Martín Rodríguez y Lorena Torres, dos referentes del PO de Mendoza, dispuesta por orden judicial. A los detenidos se los acusa de llevar a cabo reiterados cortes totales de calles, avenidas y accesos, como así también de dos acampes masivos en la plaza Independencia.

¿Protestaban los piqueteros del PO contra medidas del gobierno de Mendoza? No. Cuestionaban al gobierno nacional por haber dado de baja miles de planes sociales que no cumplían con los requisitos mínimos exigidos.

Planes cuya entrega el kirchnerismo tercerizó, desde la época de Néstor Kirchner, en favor de organizaciones políticas y sociales, el PO entre ellas, con métodos escasamente auditados y que les permitieron a esos grupos financiarse políticamente con un porcentaje que le sacan a cada beneficiario. "Los artistas, las ONG de derechos humanos y los piqueteros te dan fueros", solía admitir el extinto esposo de Cristina Kirchner.

Gabriel Solano, precandidato presidencial del FIT (Frente de Izquierda y Trabajadores) acusó de connivencia "al gobernador Rodolfo Suarez y al aparato judicial de Mendoza" por el freno que les pusieron esta semana. Y la diputada nacional del PO Romina del Plá negó que los cortes provocados por los piqueteros generen rechazo masivo en el país.

"A quienes les moleste una interrupción de calles hay que convocarlos a que actúen con empatía hacia los que reclaman", dijo la legisladora, que es como decirle a la ciudadanía, "si no te gusta, te jodés". ¿Es que alguien puede empatizar con un grupo minoritario que insiste en causar problemas a la vida cotidiana de miles de personas?

¿Alguien puede sentir algún tipo de simpatía por un grupo que corta el Acceso Este en los horarios de mayor número de desplazamientos hacia el centro capitalino? ¿Puede nacer en los afectados una corriente de solidaridad por los piqueteros que cortan totalmente el nudo vial de Vicente Zapata en la hora en que miles de mendocinos llegan a sus trabajos, o a sus escuelas, a sus trámites o a sus consultas médicas?

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Eduardo Belliboni, referente nacional del Polo Obrero, vino a Mendoza a reclamar por la libertad de los dos dirigentes detenidos.

Eduardo Belliboni, referente nacional del Polo Obrero, vino a Mendoza a reclamar por la libertad de los dos dirigentes detenidos.

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El dirigente piquetero nacional Eduardo Belliboni, que arribó para "exigir la libertad de los detenidos", dijo que "Mendoza es el único lugar del país donde ha ocurrido semejante arbitrariedad". Y añadió que "es increíble que se detenga a gente por protestar".

Falso. Se los detuvo por cortar calles, que es un delito claramente establecido en el Código Penal. Y por hacerlo de manera reiterada. "Y de huevo" como les gusta decir a los piqueteros más combativos. La Justicia ya los había conminado y el Ejecutivo los había multado.

"Es increíble que en la Argentina estemos discutiendo si hay derecho o no a reclamar", agregó Belliboni. Falso. Nadie discute ese derecho elemental en una democracia republicana. Lo que está en debate son los excesos, el atropello a las leyes y normas que buscan atender el bienestar general.

Lo que les molestó a los jefes del PO, que denunciaron "persecución política", es que esta vez Mendoza se haya animado a probar un remedio legal y democrático para desalentar los cortes totales de calles y para evitar que la principal plaza de los mendocinos sea confiscada para un reclamo sectorial dirigido a las autoridades nacionales. Belliboni denunció que los dos dirigentes detenidos "son un botín de guerra" del gobierno provincial. Esa es una terminología militar que fascina a ciertos dirigentes de tinte autoritario, entre los que se cuentan varios piqueteros.

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Uno de los acampes del Polo Obrero en la plaza Independencia.

Uno de los acampes del Polo Obrero en la plaza Independencia.

Los que suelen ser tratados en esa calidad de "botín" son los propios beneficiarios de los planes sociales tercerizados quienes se ven obligados a asistir a las marchas y a los pernoctes, en muchos casos con niños, bajo la amenaza de que les van a quitar esa ayuda. ¿No es eso algo parecido al trabajo esclavo?

Todos los argentinos tienen el derecho constitucional a quejarse, a reclamar. Es una de las gemas de vivir en democracia. Pero ese no es un derecho absoluto ni da la llave para cometer desatinos que malogren otros derechos, como el de transitar libremente.

El precandidato a gobernador del Partido Obrero, Víctor da Vila, también está imputado por el mismo delito, pero en su caso no fue detenido por no ser reincidente. En cambio Lorena Torres fue reincidente en 10 ocasiones y Martín Rodríguez en cinco casos según confirmó el fiscal Fernando Giunta.

En la ciudad de Mendoza, las manifestaciones deben "realizarse sin cortes de calles, circulando por las veredas, respetando pasos peatonales y señales semafóricas", según las especificaciones del Código de Convivencia, "especialmente teniendo en consideración el cuidado de los espacios públicos".

Para la izquierda ultra todo lo que regule de manera democrática y legal sus desvaríos es represión o criminalización de la protesta.

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