El búnker que La Unión Mendocina usó en la calle 25 de Mayo de Ciudad al 1700 es una casa cómoda, espaciosa, donde dirigentes de la coalición opositora mantuvieron una gran cantidad de reuniones desde que se formó la agrupación que le disputó la gobernación a Cambia Mendoza, hasta poco después del cierre de listas en abril del año pasado. “Se venció el contrato de alquiler y Daniel decidió no renovarlo” contó una fuente. Dijo además que en esa casa se hicieron algunas de las fotos políticas importantes de los momentos iniciales de La Unión Mendocina.
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Omar De Marchi, Martín Bustos y Daniel Orozco. La imagen fue distribuida el año pasado por la prensa de La Unión Mendocina. Fue obtenida en el búnker de la calle 25 de Mayo. Luego de las elecciones, Bustos rompió con Orozco.
La “casa” de Orozco y Ortiz en Ciudad tenía una sala de reuniones equipada con mesa, sillas y un gran sillón. Había otra habitación que se usaba como oficina, amoblada con mesa, un sillón importante para recibir gente, sillones individuales, una mesa ratona, y una cocina instalada con varios electrodomésticos. Justamente, los que Janina Ortiz habría comprado con dinero de la cooperativa fantasma “Manos a la Obra”. Si el fiscal Ticheli logra probar este punto, más temprano que tarde habría que ampliar la acusación de Ortiz a la de malversación de fondos.
¿Por qué el caso de los muebles es importante? Esa respuesta está en la declaración de uno de los acusados importantes del caso, Osvaldo Oyhenart. El ex subsecretario de Políticas Sociales de la comuna declaró el lunes 15 de abril con nuevo abogado, el letrado Martín Ríos. La estrategia de Ríos -imputado colaborador en la causa contra el ex juez Walter Bento, además- parecería ser la de sembrar la Peatonal Sarmiento de elefantes, para rescatar al suyo sano y salvo. Hizo que Oyhenart aporte varios testigos para sostener algunas ideas centrales: que nunca manejó dinero en efectivo, que no administró recursos de la cooperativa fantasma (su yerno Juan Pablo Pandolfi es uno de los acusados y más complicados en el caso), y que básicamente Janina Ortiz y Daniel Orozco manejaban todo. El ex funcionario habría dicho ante el fiscal que Janina habría tenido “espías” internos en todas las oficinas, para garantizarse lealtades y el manejo del dinero. Y dio detalles de una operación de compra de muebles en la que involucró a la diputada, lo que obligó al fiscal a citar a varias personas más para confirmar o descartar los dichos de Oyhenart, el primer imputado de fraude en esta causa.
El organizador
El derrotero de Oyhenart en el caso de la cooperativa fantasma “Manos a la Obra” es delicado. Primero, se autoincriminó en el famoso audio que sirvió de puntapié inicial para la investigación periodística de quien firma esta nota, y que derivó en el primer allanamiento a la municipalidad y el secuestro de documentación y computadoras. Luego, a medida que fue avanzando la investigación empezaron a aparecer pruebas y testimonios que le complicaron más, hasta que el primer fiscal del caso Flavio D’Amore, le imputó la autoría del fraude junto a varios ex funcionarios más -Ortiz, Orozco y el ex contador de la municipalidad Daniel Herrera son los principales-. El rol de Oyhenart aparece varias veces en la organización, contratación y pagos a la cooperativa “fantasma”. Además está acusado de falsificar documentos públicos junto al changarín analfabeto y presidente de la cooperativa Adrián “Moco” Pérez. En paralelo, una auditoría del Tribunal de Cuentas dejó muy mal parado al ex subsecretario tanto como a Ortiz y Orozco. También al resto de los imputados.
En algún momento hubo entre Osvaldo Oyhenart y los fiscales una incipiente negociación para que aportase a la causa en calidad de arrepentido, pero no prosperó. La nueva estrategia sería declararse inocente de todo. Así, sembró el expediente de nuevos testigos. Será complejo para el ex funcionario de Capital y Las Heras despegarse de Ortiz y Orozco. Oyhenart fue de tal confianza de ambos, que incluso lo mantuvieron como apoderado de La Unión Mendocina después de la aparición pública de este caso. Tuvo durante mucho tiempo firma y autorización para manejar la cuenta que la agrupación política había abierto en la sucursal Ejército de Los Andes del Banco Nación.
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Con la declaración de Osvaldo Oyhenart hubo además un problema operativo importante. A alguien se le ocurrió que este testimonio debería registrarse en video, pero parece que el archivo pesa más que la versión original de Titanic, de James Cameron, y el MPF no lo pudo pasar a las partes de manera online, ni a través de links, ni subirlo a una nube, e incluso algunos abogados debieron volver más de una vez con soportes magnéticos más y más grandes para hacerse de esta declaración, que es clave. Recién el viernes, hace dos días, se autorizó una transcripción que llevará horas y horas de trabajo.
Uno de los casos que contó Oyhenart para separarse de Janina Ortiz y Daniel Orozco fue el de la compra de los muebles. Habría dicho que la ex secretaria de Gobierno de Las Heras y diputada suspendida compró mobiliario para un búnker de La Unión Mendocina a un mueblero de la Cuarta Sección llamado Marcelo Adi. El comerciante fue a declarar dos días después y confirmó la operación por la compra de una mesa, ocho o diez sillas (no lo pudo precisar), un sillón de dos metros, y algunos electrodomésticos para una cocina: horno eléctrico, un microondas, cafetera, y tostadora, entre otros enseres. De acuerdo al testimonio de Adi, y de uno de sus empleados llamado Ismael Ferreyra, Janina Ortiz y una mujer que presuntamente sería o habría sido concejal habrían ido a la mueblería no una sino dos o tres veces. Hicieron dos compras de 87.000 pesos, dos días después compraron los muebles por 452.000 pesos, y luego fueron a retirarlos. En el reportaje que dio en el programa 7D de Canal 7, interrogada por Julián Imazio, Janina Ortiz no pudo recordar si había ido o no a esa mueblería. Lo que sigue es un resumen de esa entrevista.
Adi no había visto a Ortiz hacer la compra, el que la reconoció fue su empleado Ferreyra, que también declaró la semana pasada. Luego lo hizo un fletero que suele parar en la mueblería de Adi, un hombre llamado Juan Ramón González. Las fuentes dijeron que el testigo habló ante funcionarios y abogados “muerto de miedo” y recordó poco y nada de aquellos movimientos ocurridos en noviembre de 2022. Su testimonio no habría sido de mucha utilidad. En tanto que Adi aportó los comprobantes fiscales, ya que no tenía facturas de la operación ni datos del origen de la transferencia que le hicieron, porque su negocio cambió de razón social el año pasado. El comerciante declaró que fue Osvaldo Oyhenart quien le llamó para enviarle a las mujeres que harían la compra, que se registró con factura tipo A e IVA discriminado, presuntamente por cuenta de la cooperativa Manos a la Obra. “Mis empleados me dijeron que era para equipar una mutual” declaró el hombre. Agregó que los muebles habrían sido trasladados a un lugar “en la calle España”, pero aclaró que el fletero que se lo contó no estaba seguro de la dirección de destino, de acuerdo a la versión que brindó el comerciante en sede fiscal. Luego de esta declaración, se ofició a la AFIP y al Banco Supervielle para detectar los movimientos y las facturas de esta compra.
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Esta casa en la calle 25 de mayo al 1760 de Ciudad fue el búnker de Orozco y Janina Ortiz. La ocuparon hasta después del cierre de listas en abril del año pasado. El uso del inmueble por parte del dúo político que gobernó Las Heras despertó interés judicial.
El "Facha" y el "Chispa"
El viernes último hubo otra declaración de un testigo propuesto por Osvaldo Oyhenart. Se trata de un hombre que trabajaba en la oficina del ex subsecretario. Se llama Jorge Mario Gómez y le dicen “Facha”. Tiene otro alias, que consignamos sólo porque está en el expediente: le dicen “Donald Trump” por la forma y color de su cabellera. Como sea, el tal “Facha” Gómez declaró para apoyar las versiones de inocencia de Oyhenart.
Fuentes de la UCR dijeron que ambos se conocen desde hace muchos años, cuando el ex funcionario imputado estaba en el gabinete del ex intendente de la Capital, Eduardo Cicchitti. “Son amigos desde hace tiempo” dijo un informante respecto de Gómez y Oyhenart. De acuerdo a la reconstrucción que hizo este diario, el “Facha” Gómez habría sido confrontado con un dato que figura en un escrito que habría presentado él mismo, no está claro por qué. Según parece, Gómez habría recibido una transferencia de 100.000 pesos de parte de la cooperativa fantasma. Cuentan testigos de su declaración que a medida que le iban preguntando por esa transferencia, el rostro del hombre se fue desfigurando. “Era uno cuando entró, otro cuando salió…” dijeron las fuentes. Parece que el "Facha" improvisó un verdadero “chino” para explicar ese movimiento bancario. ¿Por qué recibió dinero de la cooperativa trucha? Dijo que Adrián “El Moco” Pérez le había pedido plata en efectivo, porque necesitaba pagar salarios a los trabajadores. A propósito, en la documentación de la cooperativa que certificaron los ex funcionarios de Orozco aparecen jornales de 14 a 20 horas diarias de limpieza, se ve que los empleados trabajaban mucho. Como sea, lo que habría declarado Gómez es que él contaba con efectivo porque había reunido una plata para pagar el arreglo de su auto particular, a un mecánico apodado “Chispa”, probable propietario de un taller denominado “Servicios Paco”, en la Ciudad de Mendoza. Lo que contó Gómez es que como él tenía billetes lo socorrió a Pérez, quien luego le transfirió el dinero. El fiscal Ticheli ordenó llevar al mecánico “Chispa” a declarar.
Francamente, resulta extraño que el presidente de una cooperativa que es analfabeto, que apenas hace su firma, que a todas luces fue utilizado para armar una operación como el fraude millonario que se investiga, le pida dinero en efectivo a una persona con la que se encuentra ocasionalmente, y que le haga luego una transferencia para devolverle el favor. Todo esto resulta poco creíble y contradice la declaración que hizo Pérez semanas atrás. El caso comienza a ponerse bizarro.
Llegado este punto, corresponde un “cuadro de honor” que resuma y actualice las causas que se tramitan a raíz de hechos de coacción, probable corrupción, e incumplimientos de funcionarios públicos en la gestión de Orozco. En el avoque (clic aquí), el fiscal adjudicó a cada uno de los diez imputados diversos roles, como organizadores, ordenadores, facilitadores, fiscalizadores que no cumplieron su tarea, o partícipes en la maniobra de fraude. Todos son coautores, y Adrián “Moco” Pérez es partícipe necesario.
Las transferencias del contador Herrera
El ex contador de la municipalidad Daniel Herrera se habría abstenido de declarar. Tampoco habría pedido, de momento, ampliar su declaración. Pero la lupa judicial está puesta en los movimientos de la cuenta de la cooperativa fantasma en el Banco Supervielle. Desde esa cuenta, Herrera se habría transferido dinero a sí mismo, de acuerdo a la hipótesis judicial y la documentación compulsada. Particularmente, se analizan siete transferencias por la suma de 850.000 pesos, todas entre enero y diciembre de 2022.
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Ex contador municipal Daniel Herrera. Es uno de los imputados por fraude. Muy complicado en la documentación de la cooperativa fantasma.
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Analfabeto y todo, Adrián “Moco” Pérez se las arregló para dejar “pegados” a Oyhenart y Herrera. Dijo que el contador le acompañaba al banco Supervielle en Godoy Cruz, donde se cobraban los cheques y que a veces le hacían la firma. Declaró que Herrera guardaba el dinero en una mochila grande, y que luego volvían a la municipalidad y en ocasiones se lo dejaban a Oyhenart. También habría declarado que el ex contador municipal a veces se quedaba con el dinero, y le decía que era para gastos de la cooperativa. Otra de las afirmaciones del presidente de “Manos a la Obra” -que está suspendida por el Instituto Nacional de Asociativismo, que no pudo verificar siquiera su existencia- habría sido sobre compras de hierros y ladrillos que en realidad nadie veía.
¿Por qué no imputan a Janina Ortiz?
El 20 de diciembre del año pasado, la Cámara de Diputados de Mendoza le retiró los fueros que protegían a Janina Ortiz de las acciones judiciales. Luego, el 27 de marzo la suspendieron. Fue acusada de comportamiento indigno (es causal de suspensión), por la manera constante de esquivar las imputaciones con recursos que son rechazados una y otra vez por jueces en primera instancia, en revisión e incluso en la Suprema Corte local, donde el 10 de abril le rechazaron dos recursos más. Luego de aquel revés se esperaba una imputación en los dos casos en que se la acusa pero la acusación nunca llegó. Según parece, en el MPF esperan que el máximo tribunal mendocino rechace un recurso extraordinario federal de la defensa de Ortiz para ir a la Corte nacional. Si lo rechazan, no será una decisión revisable y entonces sí, la diputada suspendida podrá ser citada o aún trasladada por la fuerza pública para notificarle las acusaciones formales que los fiscales hicieron contra ella por fraude al Estado en el caso de la cooperativa fantasma, y por coacción contra la empleada a la que habría obligado a acostarse con Osvaldo Oyhenart, con el fin de obtener información.