En Argentina, la Ley de Nombres permite inventar formas para llamar a las personas. Por supuesto, hay que respetar ciertas normas. La idea es que todos tienen derecho a un nombre y un apellido que los identifique, pero también a que no sea ridículo, se preste a confusiones o pueda resultar ofensivo por algún motivo.
De esta manera surgen muchas formas creativas y originales de poner nombres de bebé, cuando sus padres buscan que sean únicos y fuera de lo común, aunque en muchas ocasiones cumplen con mandatos y tradiciones familiares. Y mientras algunos se inspiran en la naturaleza, o tratan de que el nombre tenga un sentido específico, otros se inspiran en comics, personajes de ficción o su deportista, artista preferido.
En algún momento de la historia, no alcanzó con ponerle Diego Armando (por Maradona, obviamente) a los bebés, sino que intentaron ponerle Xeneize a un niño, y Bombonera a una nena. Pero en esos casos, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) no lo permitió.
El nombre de 4 letras que no se usa en Argentina desde hace 50 años
Hay nombres raros que sí fueron aceptados y figuran en los registros. Uno de ellos es Mini, que no es un nombre real en ningún idioma, por lo que hay que suponer cómo pudo haberse originado.
Orígenes y significados posibles del nombre Mini
Mini tiene un origen no unívoco y su significado depende del contexto cultural y del uso que se le dé. Lo más probable es que sea el diminutivo afectivo o apodo utilizado por quienes se llaman Mina, Minerva, Mónica, Martina, Milagros. Incluso puede provenir de Dominique o Romina, según la creatividad familiar.
Otra alternativa es que el nombre Mini se vincule directamente con el dibujo animado Minnie Mouse, personaje creado por Walt Disney en 1928.
Qué significa el nombre Mini
Mini no tiene un significado etimológico propio. Si es derivado de Minerva suele interpretarse como: sabia o inteligente. Si en cambio está inspirado en el personaje, evoca dulzura y ternura, por la personalidad del personaje; femineidad clásica, ligada al imaginario Disney; alegría, optimismo y carisma, rasgos centrales de Minnie.
En Argentina, los nombres inspirados en personajes de ficción no están para nada prohibidos por la ley, siempre que no resulten ofensivos o perjudiquen al niño. Mini, de hecho, fue aceptado en 1975, pero fue la única vez que alguien eligió ese nombre para su hijo según registros del Renaper.





