Milano Cortina 2026 se propone marcar diferencia en materia de sustentabilidad. El 85% de las sedes ya existen, y solo se construyeron algunas nuevas, como la Villa Olímpica en Milán y las instalaciones de hockey Milano Santa Giulia. Todo funcionará con energía renovable y, además, se van a reutilizar 20.000 elementos que quedaron de París 2024.
“Todos coincidimos en el Movimiento Olímpico en que teníamos que intentar ser más sostenibles, llegar a las regiones. Esta es la primera vez que vamos a ver esto. Así que hagamos que no sean solo unos Juegos increíbles para Milán, para Cortina, sino para todas las regiones, para Italia y para el Movimiento Olímpico, especialmente en el mundo de hoy, donde todo está tan dividido. Realmente necesitamos unirnos y mostrarle al mundo cuán poderoso es el Movimiento Olímpico”, dijo la presidenta del COI, Kirsty Coventry.
El legado que vendrá también se juega fuera de las pistas: la Villa Olímpica se transformará en el complejo de viviendas estudiantiles más grande del país y, en las zonas de montaña, se están reforzando servicios de salud y comunitarios junto con mejoras eléctricas. Además, avanzan obras de accesibilidad en el metro de Milán, la Arena de Verona y ciudades como Trento y Bolzano.
Más de 18.000 voluntarios ya suman 270.000 horas de capacitación, y se van a sumar otros 50.000 para distintas iniciativas sociales. Al mismo tiempo, los programas de promoción deportiva lograron que millones de italianos se muevan más, alcanzando los niveles de actividad física más altos en la historia del país.
Con casi 800.000 entradas vendidas de un total de 1,5 millones, hay mucha expectativa por lo que viene. “Estamos ahora en la recta final, y el equipo está completamente en modo de entrega, enfrentando una carga de trabajo inmensa en los próximos meses”, sostuvo Kristin Kloster, presidenta de la Comisión de Coordinación del COI. Y agregó: “Los planes deben convertirse en realidad, mientras la expectativa por los Juegos sigue creciendo”.
Milano Cortina 2026 ya dejó de ser un proyecto en los papeles, la antorcha está lista para recorrer Italia y el mundo del deporte espera unos Juegos que prometen dejar huella, tanto en la nieve como en la vida de las regiones que los recibirán.